La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) ha presentado este jueves una nueva revisión de sus previsiones sobre la deuda pública española. El organismo liderado por Cristina Herrero ha situado la ratio de deuda sobre el Producto Interior Bruto (PIB) estimada para este año en la horquilla comprendida entre el 108% y el 109%, valores mucho más bajos de los esperados por todos los organismos que propiciarían que España cumpliese holgadamente los valores comprometidos con Bruselas y adelantase en un año la reducción por debajo del 110%.

Las últimas proyecciones realizadas por el organismo independiente apuntaban a una disminución de la ratio de deuda de 3,1 puntos sobre el nivel registrado en 2022, lo que situaría en el valor en el 110,1% del PIB. Sin embargo, con esta rectificación, la AIReF puede haber reducido sus estimaciones hasta en dos puntos. Esta revisión se fundamenta en la revisión al alza del PIB publicada por el INE, que elevó al 6,4% y al 5,8% los crecimientos de 2021 y 2022, sumando 1,2 puntos más de lo señalado con anterioridad.

Con todo, la AIReF estima que el déficit público seguirá contribuyendo al incremento de la deuda de una manera similar al 2022 y que la reducción de la ratio vendrá sustentada principalmente por el crecimiento nominal del PIB, donde el deflactor tendrá una contribución muy notable. Por el momento, el valor ya se ha reducido hasta 14 puntos desde el primer trimestre de 2021, momento en el que se alcanzó el techo.

No obstante, esta progresión es insuficiente a ojos del organismo. “España es en la actualidad uno de los países de la UE con mayores niveles de deuda, por detrás de Grecia e Italia y con un nivel similar al de Portugal y Francia", ha destacado la autoridad independiente. En esta línea, ha resaltado que esta posición ya la ostentaba el país en 2019 y la pandemia de la Covid-19 no ha hecho más que agravarla.

En comparativa, la AIReF ha señalado que la ratio de deuda se situó en el 111,2% del PIB en el segundo trimestre de 2023, lo que supone una reducción de cuatro décimas respecto al final de 2022, de 3,2 puntos de PIB en el último año, y un incremento de 13 puntos respecto al nivel previo a la pandemia. En términos absolutos, deuda continuó creciendo este curso a un ritmo similar al del PIB nominal, hasta alcanzar los 1,558 billones de euros en julio.

La reciente revisión de 22.997 millones de euros del nivel del PIB realizada por el INE ha supuesto una reducción de 1,84 puntos de la ratio como efecto de un mayor denominador. Esta situación ha contribuido con 1,4 puntos a la revisión a la baja.

Deuda de las Administraciones Públicas

La deuda del conjunto de las Administraciones Públicas redujo su cuantía en el séptimo mes del año un 0,7%, situándose en los 1,558 billones de euros en julio, según los datos publicados la pasada semana por el Banco de España. Con respecto al mes anterior, el descenso es de 10.000 millones de euros. No obstante, atendiendo a la comparativa interanual, la suma experimenta un avance del 4,8%, lo que supone 71.000 millones más, aproximadamente.

La suma experimenta un retroceso y, aunque se mantiene por encima de los 1,5 billones desde febrero, su peso sobre el PIB, dato al que atiende Bruselas, se mantiene estable en el entorno del 113%. El último dato de esta ratio corresponde a junio y habrá que esperar a septiembre para el siguiente. Analizando la progresión anual, si bien la cuantía a la que ascendía la deuda era menor en los años previos, su peso sobre el PIB era mucho mayor, llegando al 125,8% en 2021 o el 117,5% en 2022.

Coste de la financiación de la deuda

En cuanto a la financiación del Estado, que alcanzó su mínimo en 2021, el coste medio de las nuevas emisiones del Tesoro se ha incrementado desde el -0,04% hasta el 3,33% en el octavo mes de 2023. Este valor, además, no se registraba desde hace más de diez años, concretamente desde 2011. Esto, ha explicado la AIReF, ha generado igualmente un punto de inflexión en el coste medio de la cartera de deuda del Estado, que ha aumentado desde su mínimo histórico del 1,64% hasta el 2,02%.

Poniendo el foco en el gasto por intereses del total de las Administraciones Públicas se aprecia que este se ha incrementado 5.550 millones de euros en 2022, hasta un total de 31.595 millones, lo que representa un 2,3% del PIB. En 2022 el gasto por intereses en términos nominales ha consolidado y acelerado el cambio de tendencia que se inició en 2021 tras siete años continuados de reducción. De haberse mantenido en 2022 el mismo tipo implícito de 2021 (1,9% contra 2,2%), la carga financiera se habría incrementado tan solo 1.576 millones de euros, esto es, 3.974 millones menos.

La AIReF ha constatado también que gran parte del incremento de la carga financiera se ha producido por la revalorización de la cartera de deuda ligada a la inflación, que ha supuesto más de 8.000 millones de euros. Si se excluye esta revalorización debida a la inflación de 2021 y 2022, el gasto por intereses habría continuado descendiendo en 2022 dado que todavía siguen amortizándose bonos emitidos con rentabilidades relativamente altas, no muy lejos de las registradas a lo largo de ese año.