No es ninguna sorpresa que el comportamiento económico de las familias cambia drásticamente en las épocas de recesión. Es en estos momentos cuando los hogares, en mayor o menor medida, comienzan a limitar sus gastos y se centran en el ahorro. En concreto, se reducen las compras de ropa, cosméticos o dispositivos electrónicos y se limitan las salidas y actividades de ocio, en detrimento del ahorro familiar.

Estas son los cambios básicos en el momento en que una crisis económica llega a la sociedad. Sin embargo, estos efectos están siendo incluso más fuertes en un momento como este, en el que el confinamiento por el coronavirus no permite a los ciudadanos salir de casa ni realizar actividades de ocio fuera del hogar. Además, el hecho de no poder salir puede incluso ayudar al ahorro familiar, al optar por cocinar en casa ante la imposibilidad de comer fuera, por ejemplo.

Las perspectivas de futuro de esta crisis están aún por definir y aunque todos los organismos internacionales y nacionales anticipan una fuerte caída de la economía, incluso del 8% en el caso del FMI, las consecuencias económicas dependen de la duración del confinamiento y de la efectividad de las medidas tomadas por los Gobiernos en una situación sin precedentes.

Lo que está claro es que el comportamiento de las familias ha cambiado durante esta crisis y todo apunta a que lo seguirá haciendo, más allá del final del estado de alarma. Según un informe de IPG Mediabrands, en 2021 los hogares continuarán con los cambios en sus hábitos de consumo y aumentará en un 40% el dinero destinado al ahorro, por encima de gastarlo en otros aspectos prescindibles.

Algunas de las actividades más perjudicadas serán las especializadas en el ocio como los viajes o la restauración. En el lado contrario, la crisis del coronavirus supone una oportunidad de crecimiento para el comercio online, especialmente en categorías como cosméticos o cuidado personal, y el consumo audiovisual en casa, ya sean contenidos a la carta, plataformas de streaming o similares.

Un buen ejemplo para anticipar lo que ocurre es fijarse en China. De hecho, Mapi Merchante, Analytics, Insights & Strategy Director de IPG Mediabrands, asegura: “China todavía no ha regresado al estado anterior a la crisis, sin embargo, aproximadamente la mitad de los consumidores chinos afirman que planean gastar más en atención médica preventiva, vitaminas, suplementos y alimentos orgánicos durante los próximos seis meses; o ese otro tercio dicen que planean disminuir el gasto en restaurantes, vacaciones y productos de tabaco”.

Lo que está ocurriendo en China nos sirve para anticipar qué es lo que podrá ocurrir en nuestro país en los próximos meses e incluso en el próximo año con respecto a la economía. Sin embargo, la fuerte dependencia de la economía española de sectores como el turismo y los servicios invita a pensar que las consecuencias serán incluso peores en España.