El plan de rescate de Abengoa, validado por la justicia española el pasado 8 de noviembre, ya tiene el visto bueno de las autoridades judiciales norteamericanas. El Tribunal de Bancarrotas del Estado de Delaware (Estados Unidos) permió el pasado jueves a las filiales de compañía en el país la salir del "chapter 11", situación similar al preconcurso de acreedores español, según informa Cinco Días y la agencia Reuters.
Pago a acreedores americanos
Abengoa ha pagado a los acreedores norteamericanos que se oponían 23 millones de dólares en efectivo (unos 22 millones de euros), según Reuters. El problema es que la ley de bancarrota estadounidense requiere por regla genera que el accionista –en este caso, Abengoa– renuncie a toda su inversión si los acreedores no son pagados en su totalidad. A diferencia de lo que ocurre en España, donde se necesita la luz verde de representantes de un mínimo del 75% del pasivo financiero, allí no hay homologación si no existe unanimidad de los acreedores.
Abengoa consiguió el 22 de octubre la aprobación para realizar una capitalización de alrededor de 6.500 millones de los 8.600 millones de pasivo financiero y una inyección de dinero nuevo por hasta 1.170 millones de euros. Los hedge funds –Abrams, The Baupost, Canyon, Centerbridge, D.E. Shaw, Elliott, Hayfin, KKR, Oaktree y Värde– y Santander, CaixaBank, Bankia, Popular y Crédit Agricole serán los que aporten el efectivo.
Los acreedores antiguos tendrán un 40% del capital siempre que opten por capitalizar su deuda. Se les entregarán acciones equivalentes al 70% del valor nominal de su deuda, y mantendrán el 30% en deuda que les será devuelta en ocho años, con una rentabilidad del 0,25% de entrada, que puede subir al 1,5%. Los acreedores que han optado por no adherirse al plan sufrirán una quita del 97% sobre la deuda inicial y recibirán el 3% que les quedará a los 10 años sin remuneración.