La futura ley de vivienda es uno de los grandes puntos de debate entre los miembros del Gobierno a día de hoy, con posturas enfrentadas entre José Luis Ábalos (PSOE), ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, y Pablo Iglesias (Unidas Podemos), vicepresidente segundo y ministro de Derechos Sociales.
A falta de conocer la ley definitiva, en los últimos meses se han conocido diferentes informaciones por parte de los miembros del Gobierno que desvelan cómo podría funcionar. Por el momento, PSOE y Unidas Podemos se encuentran en una mesa de negociación para avanzar en la futura ley, que se ha retrasado más de lo previsto.
Entre las propuestas del PSOE no se incluyen mecanismos para promover una bajada de los precios del alquiler en las zonas más tensionadas, es decir, grandes ciudades y capitales de provincias, sino que se limita a diseñar fórmulas para evitar “subidas abusivas”, tal y como desvela El Confidencial este lunes.
El acuerdo inicial establecía que en aquellas zonas donde el mercado de vivienda está más tensionado "se establecerán mecanismos de contención o eventualmente bajada de los precios, tanto de los nuevos contratos como de los contratos existentes". Sin embargo, parece que los detalles de la ley ahora se están matizando.
Las discrepancias retrasan la aprobación
La regulación de los precios del alquiler, el impuesto a las viviendas vacías o la obligación de los grandes propietarios de destinar al alquiler social una parte del parque inmobiliario ha despertado opiniones contrarias entre los miembros del Gobierno. Unidas Podemos apuesta por impulsar bajadas generales en el precio del alquiler, con lo que ahora el PSOE no parece estar de acuerdo.
Para poder bajar el precio del alquiler, desde Podemos piden tener como referencia el precio del contrato del arrendamiento anterior o bien, tener en cuenta variables como los ingresos o las tasas de paro en aquellas zonas especialmente tensionadas. Así, se establecería un precio medio que se ajustaría a destinar alrededor de un tercio de los ingresos al alquiler.
Las propuestas del PSOE pasan por regular el mercado a través de pago de impuestos, con incentivos fiscales a aquellos que alquilen un precio conforme a los índices de referencia y, en consecuencia, aumentar la fiscalidad a los propietarios que los superen.
Desde Unidas Podemos se quejan de la situación y, a pesar de que el objetivo era aprobar esta ley en Consejo de Ministros en el mes de febrero, parece que la mesa de negociación no ha llegado a un acuerdo y la ley se retrasará.
