Para cobrar el 100% de la pensión hay que alcanzar la edad legal de jubilación, fijada en los 65 años y cinco meses. Aunque, si se ha cotizado durante más de 36 años y tres meses también puede percibirse la cuantía al completo.

No obstante, la edad máxima de jubilación va a incrementarse en un mes más a partir de 2018 para seguir creciendo gradualmente hasta alcanzar los 67 años en 2027. El gobierno del Partido Popular, con el fin de ajustar la media de edad de jubilación de los trabajadores, ha permitido que el hueco existente entre edad real y legal no se cierre, sino que siga ampliándose.

La edad de jubilación inamovible

Así es desde hace unos cinco años según las últimas estadísticas de la Seguridad Social. Los 64 años no cejan en su empeño de anclarse, tan sólo sufre leves oscilaciones. Ya en el 2012 se llegaba a esta cifra, sin aditivos. Un año después, se añadieron dos meses y en el 2015 y 2016 se retrocedió un mes.

Movimientos ondulantes que han convertido los 64 en lo que significó, hasta 2008, unos cuartos de final para la Selección Española: una barrera que trasciende la psicosis.

 Y es que en el primer semestre de 2017, las estadísticas revelan que la edad legal del retiro sigue creciendo paulatinamente cada curso que pasa en búsqueda de los ‘ansiados’ 67 que garanticen el funcionamiento correcto del sistema de pensiones.

Hasta junio de este año, la Seguridad Social registró 162.355 altas de jubilación, de los que el 43% no habían alcanzado los 65 años que permiten el sueño dorado tras 36 años y tres meses cotizados.

Edad real vs edad legal

La visible brecha existente real y legal recae sobre las jubilaciones anticipadas y las parciales. Eso sí, se han regulado para endurecer condiciones, pues se elevó la edad de 61 a 63 para acogerse a estas. En las segundas, el trabajador reduce el horario laboral para cobrar la parte proporcional de la prestación.

Hay que subrayar que los mayores tampoco están dispuestos a extender su vida laboral más allá de los 65. Y eso que la cartera de Empleo lo ha intentado permanentemente. Además, las personas que se jubilaron con 70 años o más son casi escasas, al contrario que las que se acogieron a la jubilación anticipada, que casi lo triplica.