Filipinas ha registrado un terremoto de magnitud 7,0 en la escala de Richter a primera hora de este miércoles. Las últimas informaciones apuntan a que al menos cuatro personas habrían muerto tras las sacudidas que se han extendido por el norte del país, incluida la capital Manila, provocando corrimientos de tierra y daños en edificios.

El presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., conocido como 'Bongbong', ha ordenado la movilización de equipos de rescate y ayuda del Departamento de Bienestar Social y Desarrollo a las zonas afectadas.

Los datos recogidos por el Centro Sismológico Euromediterráneo (SCEM) sitúan el epicentro del terremoto -registrado a las 08:43 horas (hora local)-  a 335 kilómetros al norte de Manila y a unos 10 kilómetros de profundidad. Unas 15 ciudades se han visto afectadas como Lagangilang o San Román, situadas en la provincia montañosa de Abra. También se han provocado graves daños en 179 edificios, 29 carreteras y puentes.

El primer fallecido se trata de un trabajador de la construcción que quedó atrapado bajo los escombros en La Trinidad, capital de la provincia de Benget, según ha informado Philistar.

El portavoz del Consejo Nacional de Reducción y Gestión del Riesgo de Desastres (NDRRMC), Mark Timbal, ha hecho un llamamiento a la población: "Insto a todo el mundo a mantenerse alerta y a dar prioridad a la seguridad ante las posibilidades de réplicas que puedan sentirse después de ese fuerte terremoto".

La senadora Imee Marcos ha asegurado en una rueda de prensa que los campanarios de Bantay y Laoag han sufrido daños y que el centro de la ciudad de Laoag podría ser acordonada en las próximas horas debido a la caída de escombros desde la torre.

Por su parte, en la capital filipina, Manila, se ha suspendido temporalmente la circulación del metro en las líneas ferroviarias LRT-1, LRT-2 y MRT-3 para comprobar los daños y realizar el correspondiente mantenimiento.

El mayor epicentro de terremotos en el mundo

Filipinas está ubicada en el “Cinturón del Fuego” del Pacífico, donde se registran alrededor del 90% de los terremotos del planeta.

El último gran seísmo que sacudió el país fue de 7,1 grados de magnitud y mató a más de 220 personas en el centro de Filipinas en octubre de 2013.