Más de 1.100 personas han sido detenidas este miércoles en al menos 20 ciudades de Rusia por participar supuestamente en protestas contra la movilización de reservistas anunciada este miércoles por el presidente de Rusia, Vladimir Putin.

La organización de defensa de los derechos civiles OVD-Info ha comenzado ya su propio recuento sobre las manifestaciones que, al principio de las manifestaciones confirmaban al menos 219 arrestos, si bien la cifra previsiblemente aumentará por los llamamientos para esta misma tarde. En Moscú, multitud de jóvenes marcharon al unísono en dirección al Ministerio de Relaciones Exteriores: "¡No a la guerra!" o "¿A quién estáis protegiendo? ¡A los que matan a niños en Ucrania!" son algunas de las frases en forma de protesta que se han escuchado en las calles. 

Cuentas vinculadas a la oposición en Rusia, entre ellas las del dirigente opositor Alexei Navalni, han difundido vídeos que supuestamente muestran estas primeras protestas.

La Fiscalía de Moscú se ha adelantado para advertir de que la participación en las manifestaciones o la mera difusión de las convocatorias podría ser constitutivo de delito, después de que se hayan publicado en Internet los primeros llamamientos.

El Ministerio Público ha incidido en que estas movilizaciones no han sido coordinadas con las autoridades pertinentes, que deben dar permiso a cualquier acción de este tipo. Las autoridades rusas no autorizan ninguna concentración contraria a las directrices del Gobierno.

Putin promete que "no repetirá los mismos errores"

El presidente de Rusia ha aseverado que el país "no repetirá los mismos errores" y no cederá ante "el chantaje y la intimidación" de la comunidad internacional para renunciar a su soberanía.

"No se esperará que volvamos a cometer tales errores. No sucumbiremos al chantaje y la intimidación, y nunca traicionaremos ni perderemos nuestra soberanía", ha dicho el mandatario durante las celebraciones del 1160 aniversario del nacimiento del Estado ruso, recoge Interfax.

Putin ha incidido en "luchar y defender" la libertad, la independencia y soberanía rusa, así como su cultura y tradiciones. "La defenderemos en nombre de nuestros antepasados y de nuestra descendencia, por el bien de Rusia, su gran historia y su gran futuro", ha dicho.

"Ser parte de la diversa civilización rusa es felicidad (...) Nuestra civilización es original, tiene su propio camino, y no hay una gota de arrogancia y un sentido de superioridad en esto", ha zanjado el líder ruso, quien ha señalado que la defensa de la patria atañe a toda la población.