Vladimir Putin ha dado este miércoles un discurso a la nación rusa en la que ha dado respuesta a los avances del ejército ucraniano, dando a conocer su “movilización parcial” de 300.000 reservistas para impulsar su contraataque. Un anuncio que ha vuelto a tambalear los cimientos de la guerra en Ucrania, provocando así la respuesta internacional.

En el seno de la Asamblea General de Naciones Unidas en Nueva York, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha comparecido ante la Cámara para valorar el último movimiento del mandatario ruso: “Nadie amenazó a Rusia y nadie más que Rusia buscó el conflicto. Es más, alertamos de que se avecinaba e hicimos mucho para evitarlo. Justo antes de invadir, Putin dijo que Ucrania fue creada por Rusia”, ha recordado.

El punto que más ha generado tensión de nuevo en el ámbito internacional ha sido la amenaza de Putin de utilizar armas nucleares, advirtiendo así de que "no es un farol". "Una guerra nuclear no se puede ganar y nunca se debe luchar (...) Estados Unidos no permitirá que consiga armas nucleares", ha prometido Biden. 

De esta manera, el líder de la Casa Blanca ha recordado el motivo final del conflicto que mantiene en vilo al mundo entero y que ya cumple siete meses: “Esta guerra es para extinguir el derecho de Ucrania de existir como Estado y como pueblo. Quien quiera que sea o donde viva o cuál sea su creencia, debería sentir escalofríos por ello”, ha añadido.

Ensalzado el papel de la comunidad internacional para frenar las continuadas ofensivas de Putin sobre el pueblo ucraniano, Biden ha calculado que su nación ha destinado más de 25.000 millones de dólares a la causa.

Y, una vez más, ha querido poner énfasis en el papel solidarios de Estados Unidos como de las más de 40 naciones representadas en la ONU: “Ucrania tiene los mismos derechos que pertenecen a toda nación soberana, seremos solidarios con ellos y nos opondremos a la ofensiva rusa”, ha prometido.

Líderes internacionales se suman al rechazo del movimiento de Putin

Otros mandatarios presentes en la Asamblea de la ONU han condenado la “movilización parcial” de la población rusa que ha ordenado Putin para evitar su derrota en Ucrania. Es por ello que líderes como Emmanuel Macron, presidente de Francia, ha llamado a ejercer “la máxima presión” sobre su homólogo para poner fin a un conflicto que ya “no tiene sentido”.

Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, aseguró este martes que Putin “solo abandonará la guerra y sus ambiciones imperialistas si ve que no puede ganar”, ya que su fin último es hacerse con Ucrania.