La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se pasó en la noche de este marte por El Hormiguero para hacer un repaso de la actualidad política en plena batalla interna en el Partido Popular. Pablo Motos le hizo una entrevista de lo más amable, no cabe la menor duda. Tal fue el masaje que varios periodistas han atinado a ironizar con la dureza de las preguntas.

La presentadora de Hoy por hoy, Àngels Barceló, ha bromeado con las preguntas de Motos a primera hora de la mañana, lanzando un dardo envenenado muy bien presentado: “Iba al programa de El Hormiguero, una entrevista que no le genero ningún tipo de conflicto ni problema a la presidenta madrileña”, ha dicho entre risas.

Acto seguido, Barceló ha dado paso a la periodista y tertuliana Estefanía Molina, quien se ha movido en la misma tónica: “Es la típica entrevista de cuando hay lio en un partido y sale alguien a poner cara de bueno y decir ‘yo quiero que se cierren filas’. Sintonía para ganarse la popularidad”.

Pero si hay alguien que ha blandido la ironía para cargar contra la entrevista de Motos a Ayuso ese ha sido Manuel Jabois. En un artículo publicado en El País, ha bromeado con que “ese tipo de entrevistas no suelen ser fáciles para la entrevistada porque esta puede, abrumada, dejar de responder para no estropear la pregunta”.

Pueden parecer preguntas fáciles. No lo son. ¿Qué respondes a esas cosas? Hay que estar muy mal rodeada para contestar bien a ese tipo de preguntas, hay que saber lidiar con gente que te dice a todas horas lo estupenda que eres y salir del paso sin pasar vergüenza. Por eso Ayuso triunfó en el programa”, ha escrito.

Jabois incluso ha dicho que Ayuso “estaba completamente noqueada” porque “no sabía ni por dónde le llegaban los besos”.

“Terminó la entrevista Pablo Motos con un 'cotilleo que publicó El País este año: Ayuso tiene una lista en la que apunta las cosas buenas que le han pasado durante su mandato.'Así es', respondió la presidenta de Madrid, 'y al llegar a casa pondré que he estado en El Hormiguero”'. Como para olvidarse”, concluye el antecitado artículo.