Parece que encontrar la fórmula de la eterna juventud sigue siendo una de las obsesiones de gran parte de la sociedad en pleno siglo XXI. Aunque la ciencia o la tecnología, con avances como la inteligencia artificial, continúan desarrollándose a pasos agigantados, nada ha conseguido parar el paso del tiempo hasta día de hoy. Por ello, parte de la población intenta combatir el deterioro a través de terapias hormonales o remedios químicos. Este es el caso del productor Josep María Mainat, quien ha calificado la "vejez" como una "enfermedad".

A sus más de 70 años, el que es uno de los fundadores de Gestmusic ha asegurado sentirse mucho mejor que años atrás, por lo que su "objetivo" es "llegar a los 120 años": "Ahora tengo 77. A los 45-50 años pesaba 20 o 25 kilos más que ahora, fumaba dos paquetes al día, tenía ataques de gota, tenía lumbago, me mareaba por los rincones, etc", decía. Además, no ha tenido reparos en afirmar que "la vejez no es algo natural que tenemos que soportar porque así es": " La vejez es una enfermedad y la humanidad tiene que intentar curarla". Pero, ¿cuál es el secreto del catalán para combatir el paso de los años?

"Cinco o seis que son pastillitas, luego me inyecto la hormona del crecimiento y testosterona", confiesa ante las cámaras de 'Espejo Público'. El productor, que lleva 20 años recurriendo a las terapias hormonales, ya lleva "invertidos más de 200.000 euros" en su eterna juventud. Como él cuenta, "se trata de reemplazar esa parte de las hormonas que ha decaído para obtener un nivel hormonal parecido al que tenías cuando tenías 30 o 40 años". Aunque su objetivo es llegar a los 120 años, tiene claro que no quiere hacerlo bajo cualquier condición: "Nadie quiere vivir 120 años hecho un desastre. Se trata de vivir lo máximo posible, pero siempre con un buen estado físico y mental. El ejercicio se sabe que funciona, una buena dieta también funciona, una buena vida sexual, etc. Cada una de estas cosas se sabe que alargan la vida hasta cierto punto", decía. 

Tal y como ha apuntado el periodista Raúl García en el programa de Susanna Griso, "los gastos en este tipo de terapias son realmente abultados", aunque esto no ha impedido que exista "un auténtico boom" de clínicas antiedad, que combinan oligoelementos, vitaminas, adaptógenos, terapias hormonales, etc": "Desde los 150 que puede costar cada uno de los tratamientos a base de sueros hasta entre 2000 y 9000. Fijaos lo extensa que es la horquilla que nos daban en una de las clínicas a las que hemos ido", decía el colaborador. 

 

"El señor Brad Pitt toma cada día de su vida"

En su labor de investigación, Raúl García se ha desplazado hasta dos clínicas antiedad situadas en Valencia y Madrid. En el caso de la primera, el periodista ha podido hablar con el doctor David Sampayo mientras le inyectaba a uno de sus pacientes el "suero de la juventud": "Me gustaría vivir más de 100 años, pero con la calidad que tengo ahora mismo", declaraba Vicente. El propio médico ha afirmado que, pese a tener 40 años, sus análisis dicen tener 28. "A mí me queda de vida hasta los 100, pero en perfecto estado. Me encantaría", le contaba al periodista. Para ello, Sampayo se toma "22 pastillas" que son "compuestos naturales": "Esto, además, es una cosa que el señor Brad Pitt toma cada día de su vida", bromeaba. 

Por otro lado, García se encontraba con el doctor Montiel en su clínica de la capital. El profesional atendía a Conrado, "con 50 y bastantes años, pero quiere recuperar su mejor versión como cuando tenía 35", describía el programa. Tal y como confirmaba el médico, la mayoría de los usuarios buscan tener esa cifra durante "el mayor tiempo posible", puesto que a partir de los 35 es cuando comienza la oxidación. En el caso de Conrado, el hombre contaba a Raúl García que recurría a "cuatro o cinco pastillas por la mañana y cuatro más por la noche", con el fin de "mantenerse joven, para mantener los niveles de energía, para mantener la oxidación a raya". Sin embargo, Montiel aclaraba que se trata de una "herramienta más agregada a un estilo de vida saludable, una alimentación, ejercicio físico, etc.". En cuanto a la relación que existe entre estos tratamientos y la medicina convencional, el médico se ha mostrado muy claro: "Nosotros queremos una buena simbiosis con ellos, y si esa simbiosis está bien, el paciente va a estar bien. Qué pasa, que últimamente hay médicos que no están en total acuerdo con esto, pero nosotros lo intentamos explicar siempre con base científica, viendo lo positivo que es la terapia de los suplementos".