El pin parental, una de las medidas estrellas de Vox que tanto Partido Popular como Ciudadanos deberán de conceder para sacar adelante los presupuestos en las comunidades autónomas donde azules y naranjas necesitan a la extrema derecha para gobernar (Andalucía, Región de Murcia y Comunidad de Madrid), ha generado un caluroso debate político. Esta iniciativa otorgaría a los padres la capacidad de vetar actividades complementarias impartidas en horario escolar, especialmente las referidas a la educación sexual.
En este sentido, el Gobierno ya advirtió este viernes a PP, Cs y Vox que actuarán “con contundencia” si el pin parental sigue adelante, puesto que consideran que es “ilegal” y que vulnera “el derecho a la educación” de los escolares”, tal y como defendió Isabel Celáa, ministra de Educación. Por su parte, los populares no han puesto ninguna pega a esta iniciativa. “Sacad las manos de nuestros hijos”, esgrimía el presidente del PP, Pablo Casado, plagiando el discurso de Abascal. Una unidad que no demuestra Ciudadanos, donde existe un gran debate interno sobre el tema. “No vamos a aceptar el pin parental en un sistema que está reglado”, ha afirmado este sábado en una entrevista el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, el naranja Ignacio Aguado.
Sin embargo, el debate ha trascendido el terreno político, y se ha instaurado también en la sociedad, con opiniones de todo tipo. Uno de los más destacados por la contundencia del mismo es la de la periodista Chelo García-Cortés. “No al ‘pin parental’, los hijos son libres. No pertenecen a los padres. Siempre tiene que prevalecer el interés del menor y sus derechos constitucionales”, ha escrito la exconcursante de Supervivientes.
