El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, sigue siendo noticia no solo en nuestro país, sino también fuera de él. En este sentido, este viernes ha vuelto a ocupar una portada tras su primera victoria en sede parlamentaria, y ha sido nada más y nada menos que la de un medio como el Financial Times. La prensa destaca que “el presidente del Gobierno en funciones de España logró su primera victoria táctica en la disputa postelectoral el país cuando los legisladores eligieron al candidato de su partido como presidente del Congreso”.

El medio continúa señalando que el resultado “no está garantizado” en una posible investidura y se refiere directamente a Junts, aunque las posturas parecen más cerca después de que en el día de ayer los catalanes prestaran sus votos al candidato socialista: “Recibió el apoyo de otros seis partidos que, junto al suyo, logaron 178 votos  para Armengol, dos votos más de los que necesitaba”.

La “victoria táctica” de Sánchez

Más allá del análisis del medio inglés, es una evidencia que el secretario general de los socialistas sale reforzado de la sesión de ayer, ya que no es solo que Francina Armengol fuera elegida para presidir la Cámara Alta, sino que ha podido servir de antecedente a lo que sería la sesión de investidura. Desde la formación soberanista llamaron el pasado jueves a diferenciar entre la sesión del jueves y la de una posible investidura.

A esto hay que añadir que al otro lado el bloque queda desgastado después del “desprecio” del PP a Vox en tanto en cuanto los populares dejaron sin sitio en la Mesa a la extrema derecha, provocando así el enfado de la misma. En el día de hoy, ya con las aguas algo más calmadas, los de Abascal han asegurado que están dispuestos a apoyar una posible investidura de Feijóo, pero que los votos “no le van a salir gratis”.

¿Apoyará Vox al PP?

El secretario general de Vox, Ignacio Garriga, ha señalado en una entrevista concedida a Telecinco que su intención pasa por respaldar al líder del PP en su intento de construir una mayoría de derechas. El candidato catalán insiste, sin embargo, en pedir “explicaciones” a Génova ante lo acontecido en la Cámara Baja, cuando el Partido Popular dejó sin sillón a Gil Lázaro y la formación ultraderechista votó en su favor y no en el de Cuca Gamarra como todo estaba planeado.

En el partido de Abascal mantienen estar “perplejos” ya que, dicen, habrían llegado a un acuerdo con la formación en la que gobiernan en territorios como Extremadura, Aragón o la Comunidad Valenciana, bien para una vicepresidencia o para una secretaría. De hecho, tras la sesión, ya frente a los medios, el presidente del partido de extrema derecha pedía “explicaciones” a Génova tras dejarle fuera del órgano. “No parece que impedir que la tercera fuerza política de España se quede fura del Congreso sea recuperar la normalidad democrática”, exponía Abascal que, en ese momento, consideró precipitado responder a la prensa si darían su ‘sí’ al grupo conservador.

Sin duda, el más perjudicado de la votación del jueves fue Fejóo después de no lograr ni siquiera atar los 33 apoyos con los que contaba que llegasen desde Vox. El golpe resonó con fuerza en las paredes del Congreso, ya que debido a la decisión de la extrema derecha, el gallego se quedó con 139 votos favorables de los 172 que aseguraba tener amarrados antes del inicio de la sesión.

La ruptura entre PP y Vox tuvo consecuencias también en el reparto de las cuatro vicepresidencias, que quedaban configuradas de la siguiente manera. En cabeza Alfonso Rodríguez de Celis (PSOE), y después de él José Antonio Bermúdez de Castro (PP), Esther Gil (Sumar) -que se alzó con la tercera vicepresidencia en segunda vuelta- y Marta González (PP). Así, la mesa quedaba constituida con mayoría progresista.