Una semana que inició con una reunión que convocó el pasado domingo por la tarde. Los llamados, la dirección del periódico, lo que incluía el Consejo de Dirección, en el que están integrados todos los exdirectores, más el actual director, sus adjuntos y los subdirectores. Durante la semana habían llovido desde los medios internacionales las llamadas pidiendo entrevistas al propio Cebrián, que sabía lo que se avecinaba. Cebrián tenía un solo mensaje para los responsables del periódico: el ERE es inevitable para la supervivencia del periódico, que se juega el futuro en este momento. Y sobre esta idea exige un cierre de filas.

Cebrián se reúne con los columnistas
Al contrario de lo que sucedió en otras reuniones previas similares, y de las que ya les informó ELPLURAL.COM, esta vez no se oyen voces discordantes entre los presentes. Todos asumen, o al menos conceden con su silencio, la inevitabilidad del ERE que ha provocado la impensable guerra con la redacción.

Al día siguiente, Juan Luis Cebrián mantiene una nueva reunión, según desvelan fuentes del periódico a ELPLURAL.COM. En este caso los convocados son los columnistas del diario. Desde Maruja Torres, a Enric González, pasando por Forges, bien en el propio periódico o en blogs y declaraciones de conocidas firmas del diario, se han lanzado críticas, algunas durísimas, contra lo que está sucediendo. Según nos dicen, Cebrián advierte que no está dispuesto a pasar más por estas críticas, alguna de las cuales le han dolido personalmente, y advierte con tomar medidas legales.

Información sobre el ERE en el 'N.Y.Times'
En los días siguientes comienzan a llegar las malas noticias desde fuera. Los medios de comunicación internacionales reportan de manera destacada sobre lo que sucede en un periódico que, como se dice en esas informaciones, se ha situado entre los referentes de la prensa mundial. El problema de Cebrián es que en todas las informaciones aparece de fondo su sueldo, 13 millones de euros, bonus incluidos, en una empresa que él mismo reconoce está al borde de la quiebra. El problema de PRISA el desgaste de imagen que estas informaciones traen no sólo sobre El País, sino sobre todo el grupo, que tiene una proyección de sus negocios internacional.

En su información, el N.Y.Times recoge declaraciones de periodistas, comité de empresa y dirección, y relata como el desembarco, de la mano del propio Cebrián, de la empresa de inversiones norteamericana Liberty Acquisition Holdings supuso que "el control de PRISA pasara de una familia de propietarios a un grupo de financieros, fondos, y bancos de inversión mientras Juan Luis Cebrián seguía como principal ejecutivo".

El 'Frankfurter', el desembarco de Liberty y el control total de Cebrián
Mucho más dura es la información publicada por el diario alemán Franfurter Allgemeine, que titula "Los capitalistas de casino devoran a los periodistas", y cuya lectura completa, traducida al castellano, se puede leer en el blog del Comité de Empresa del diario. En su información, el redactor del prestigioso periódico alemán escribe: "Todavía resuena en nuestros oídos. Estábamos allí cuando Cebrián, jefe de Prisa, en un soleado día de septiembre de hace dos años, afirmó en las oficinas centrales de la compañía: “Estamos asistiendo a la transformación de una empresa familiar en una empresa global”. Nicolas Berggruen, con camisa blanca abierta, lo escuchaba atentamente. “Ninguna familia”, prosiguió Cebrián, “tiene hoy, en tiempos de la globalización, los medios para aguantar”. En realidad, ya no se trata de una familia. Jesús Polanco, el inteligente hombre de negocios y patriarcal fundador de Prisa, hace ya cinco años que ha fallecido. Desde entonces el que manda es Cebrián. Y nadie comprende realmente las implicaciones financieras y técnicas de la participación del fondo de inversión Liberty, promovido por Nicolas Berggruen, salvo que entró con 650 millones de euros en la debilitada Prisa y seguro que quiere obtener algo a cambio. Naturalmente, Cebrián no se ha ido de vacío. Es el hombre que ahora piensa que la redacción “no puede seguir viviendo tan bien” y que la estructura de costes debe adaptarse a los tiempos. ¿O es al revés? Para el año 2012, Cebrián se habría adjudicado un bonus un 30% mayor. El jefe de Prisa considera, además, que los redactores de más de 50 años son demasiado mayores para EL PAÍS y no están preparados para la era digital. Él mismo cumplirá 68 años a finales de mes".

Aunque no consta relación alguna con la reunión del pasado lunes de Cebrián y las firmas del diario, han sido recibidas con incomprensión entre los trabajadores de El País unas declaraciones de Iñaki Gabilondo publicadas hoy, en las que el conocido periodista, de 70 años, pero que permanece trabajando para el Grupo, y se suele mostrar muy crítico con las políticas de recortes del Gobierno, viene a coincidir con el mensaje de la empresa y declara que "(el ERE) es muy duro, pero imprescindible dada la brutalidad con la que está siendo castigado el periódico por la crisis. No conozco la casa con detalle para saber si la envergadura es correcta o incorrecta. Los trabajadores dicen que es excesivo, pero yo no lo sé. Hay mucha gente de valor que se irá a la calle. Yo sé que es muy fuerte, pero se corresponde con la dureza del momento".

El lunes reunión clave de Comité y dirección
Mientras, continúan las negociaciones entre la empresa y el Comité, que vivirán el próximo lunes un nuevo capítulo. En estos momentos, las posiciones continúan muy separadas. Según ha sabido ELPLURAL.COM, en estos momentos la empresa insiste en el despido de 149 personas, y ofrece una mejora en la rebaja de sueldo a la plantilla, ya que ha pasado de pedir un recorte del 15% de la masa salarial, al 13%. El Comité de Empresa pide que los despidos se cambien por bajas voluntarias, con una indemnización de 45 días por año, como hasta ahora habían ofrecido otras empresas de PRISA que habían vivido procesos de ERE.