Sobre la elaboración de la lista del ERE Moreno aclaró que la asumió “por responsabilidad con este periódico, porque es la manera de asegurar la Redacción que considero yo necesaria para la supervivencia del periódico durante los próximos 10 o 15 años”.

Las presiones de la dirección en la 'huelga de firmas'
El Comité de Redacción estuvo marcado por las presiones de la dirección del periódico para que muchos profesionales renunciaran a participar en la ‘huelga de firmas’ acordada por los trabajadores. El director adjunto, Vicente Jiménez, había advertido de que aquellos que no plasmasen su nombre en sus informaciones serían despedidos.

Moreno niega las presiones
Sobre el tema de las presiones –que el Comité condena y consideró intolerables- que habían recibido algunos profesionales, sobre todo corresponsales, para que no retiraran las firmas, Moreno contestó que él no presionó “a nadie”, que lo que hizo fue “explicar a varios periodistas de esta casa que, fuera de una convocatoria de huelga, y sin ampararse en el único supuesto que recoge el Estatuto de la Redacción para retirar la firma, hacerlo no puede entenderse más que como voluntad deliberada de dañar el producto y que no estaba dispuesto a consentirlo; una posición respaldada por una consulta legal que se efectuó y que, en efecto, no encuentra base legal alguna para retirar las firmas de forma colectiva; no se puede dañar el producto de una manera o de otra, y eso es lo que les dije a los corresponsales a los que llamó personalmente. Si el periódico gasta un dinero” en tener una delegación en Washington o en cualquier sitio, “el valor es que firmen los corresponsales”, puntualizó.

Sin comentarios sobre las denuncias de las asociaciones de periodistas
Javier Moreno no quiso manifestarse sobre el hecho de que la APM y los colegios de periodistas de Cataluña, Andalucía y Galicia hayan apoyado la retirada de firmas y criticado sus presiones.

La censura en las informaciones sobre la crisis interna
El comité criticó que la información de El País sobre la crisis en el periódico omitiera la votación de los trabajadores en la que se pidió mayoritariamente la dimisión del director, a lo que Moreno replicó: “Lo que la plantilla opine sobre su director no le interesa al lector”. Igualmente criticó la censura de los comentarios de los lectores en la web a las noticias sobre el ERE contrarias a la empresa. Al respecto, Moreno dijo que es un procedimiento habitual borrar comentarios ofensivos que degradan la discusión en todas aquellas informaciones en las que se produzcan.

El uso de firmas falsas en el País Vasco
El Comité transmitió al director su rechazo a que en el País Vasco hayan aparecido piezas firmadas con seudónimo o iniciales que no se correspondían al nombre de ningún redactor ni colaborador. Se trata de al menos una decena de informaciones de deportes firmadas por un inexistente Iñigo Maiz, entre otras con distintas iniciales en el cuadernillo. Antes de ello, el comité habló con el delegado en el País Vasco, Juan Mari Gastaca, que lo justificó como una manera de que hubiera variedad de firmas en el cuadernillo, por ejemplo cuando escribía de deportes.

Moreno dijo que hasta el día anterior, cuando el comité avisó a la dirección, desconocía ese hecho, y lo calificó de “inasumible e inaceptable”. “Hemos abierto un expediente informativo. Aunque en otro contexto, ya dije que el uso indebido de la firma acarrearía consecuencias”, añadió.