La periodista Patricia López ha concedido una entrevista a la revista satírica Mongolia, donde ha revelado los motivos de su despido de Público y lo que ocurrió con el citado medio de comunicación. Asimismo, ha desvelado que Jaume Roures, propietario del digital, tiene un pacto con el excomisario José Manuel Villarejo. “Le interesan sus audios”, explicó López durante su alocución.

Pere Rusiñol, uno de los promotores de la revista Mongolia, entrevista a Patricia López en exclusiva para la revista. El periodista, quien mantiene una batalla judicial con Jauma Roures, interrogó a su compañera de profesión por su despido del diario Público, amén de otros asuntos que cercan al empresario y dueño de la publicación e incluso le vinculan con José Manuel Villarejo.

“La dirección del periódico entiende la información de una manera distinta a la mía”, desgranaba López, quien aseguró inmediatamente después que acudió a la dirección empresarial, pero no le dejaron marcharse. “Hubo un momento en que no nos podíamos ni hablar y ya me dejaron marchar”, prosiguió la periodista, al tiempo que deslizaba que, tras su cese, miembros de la cúpula del diario digital comieron con el excomisario.

Al día siguiente de despedirme, comió con Villarejo”, desveló López, dando pie a Rusiñol para interrogarla sobre si existen vínculos del dueño de Público con el excomisario. “Ellos no dicen que los audios se los proporciona él, pero Roures tiene un pacto con Villarejo”, argumentó la periodista. Tras ello, apostilló que este material no está financiado por el propio empresario, a quien “le interesan los audios”.

Relación con Iglesias

El ex secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, es a día de hoy uno de los rostros más populares de Público y sobre él también opina López. De hecho, revela que le tiene bloqueada en Twitter porque al ex líder de los morados “no le gusta” que ella desapruebe los “últimos pasos que dio” el partido y lo exprese públicamente.

No obstante, subraya que la “bronca” y el distanciamiento con Iglesias “vienen por otro lado”. “Él tenía una tarjeta de Dina Bousselham en un cajón y todos la estábamos buscando”, destaca la periodista, al tiempo que contextualiza que, en aquel momento, Gloria Elizo seguía la pista de la tarjeta para comprobar si la policía patriótica la había robado para introducir datos en el informa PISA, pero “estaba en el cajón” de Iglesias.