La policía patriótica del Partido Popular frenó en seco la investigación de una unidad de Asuntos Internos que cercaba al excomisario José Manuel Villarejo, después de que El Pequeño Nicolás (Francisco Nicolás Gómez Iglesias) mencionara su nombre tras ser detenido. Al Rojo Vivo ha publicado en exclusiva una serie de audios de una reunión, grabada por el propio Villarejo, junto a Eugenio Pino (Director Adjunto Operativo de la Policía), José Ángel Fuentes Gago (jefe de gabinete de Pino) y Enrique García-Castaño (comisario de la Unidad Central).
Noviembre de 2014. El despacho de Eugenio Pino, a la sazón, número dos de la Policía Nacional (Director Adjunto Operativo), es el escenario de una reunión a cuatro bandas a la que asisten, amén del mencionado, Enrique García-Castaño, José Manuel Fuentes Gago, mano derecha de Pino, y, por supuesto, el excomisario José Manuel Villarejo.
En aquel momento, el nombre del excomisario asomó por la boca de Francisco Nicolás Iglesias, más conocido como El Pequeño Nicolás, tras ser detenido y poner en jaque a las altas esferas del Estado. Asuntos Internos inició las pesquisas en torno a Villarejo, quien se entera de estas investigaciones gracias al chivatazo de dos periodistas. “Me llaman y me dicen que me quieren entrevistar porque salgo yo en la declaración diciendo que Javier de la Rosa te debe 200.000 euros y no sé qué y no sé cuántos…”, explica a sus colegas.
A un desconcertado Villarejo le interrumpe García-Castaño, quien le pregunta si “figura en las diligencias”. Pino toma el relevo y asegura, tras titubear, que puede “conseguir la grabación” de la declaración de El Pequeño Nicolás. El ahora excomisario, incrédulo, atestiguó en los audios que el DAO le prometió que nunca aparecería en una investigación. “No daba crédito”, espetó, antes de añadir que, finalmente, su compañero lo impidió.
No obstante, Pino, que tampoco termina de dar crédito a las revelaciones de su colega, le pide a Villarejo que pregunte, aunque él aduce que sí figura en las diligencias. En ese momento, García-Castaño advierte de que recurrirán al mismo instructor de la investigación, Rubén Eladio, jefe de la unidad número 9 de Asuntos Internos. Es decir, las pretensiones del grupo pasaban por sentar en la misma mesa, bajo un manto de oscurantismo, al investigador y al investigado, esquivando, claro, al jefe de la citada brigada, Marcelino Martín-Blas. “Llama sin que se entere Marcelino al… al instructor (…) y que venga…”, reclama Pino.
“Así que yo, cojo y le digo, dame todo lo que tengas de Villarejo y te lo quedas tú… Porque es la única manera que yo tengo de que… (…) De todas maneras, yo no conozco al individuo este, al instructor de diligencias. Va a venir ahora, no sé si te conocerá…”, continuó el número dos de la Policía.
El número dos de Fernández Díaz, manchado
En estos audios publicados por LaSexta queda acreditado que Francisco Martínez, quien fuera secretario de Estado de Seguridad durante el Gobierno de Mariano Rajoy, estaba al corriente de este asunto. Y es que Pino revela a Villarejo que fue el propio número dos de Fernández Díaz quien le trasladó que el excomisario no estaba metido en la investigación.
“Ha llegado y ha dicho el secretario de Estado que venga para acá. Y allí el instructor le ha dicho, lo que se habló de Villarejo fue esto… un comisario que se llama no sé qué… 200.000 euros… pero no consta en las diligencias… Por eso, cuando tú me dices que en la Plaza Castilla hay…”, expresó Pino, cuya alocución la cortó de inmediato un dubitativo Villarejo.
El excomisario insiste. Le constaba que su nombre figuraba en las pesquisas de Asuntos Internos. “Que te están investigando por esto, por esto, en el juzgado número 1…”, aseguró el excomisario, parafraseando a sus fuentes.
Por este motivo, las cúpula del Cuerpo pide que se cite al responsable de la investigación, Rubén Eladio López, ante la amenaza de destrucción que pesaba sobre su tela de araña y, de esta manera, salieran a flote las cloacas del Estado y, por tanto, se descubriera la Operación Kitchen.
