En una carta enviada a los redactores del periódico, Moreno manifiesta su "preocupación" porque esta iniciativa de los trabajadores y colaboradores, junto a otras, como la retirada de firmas, la "utilización abusiva de columnas de opinión" o la "descalificación personal y profesional de directivos del periódico y de sus órganos de gobierno", "no tienen otra intención que la de socavar la calidad del diario y deteriorar gravemente el valor periodístico de la marca".

"Frente a estas medidas, El País no se ha permitido hacer nada semejante en sus páginas, ni tampoco la empresa a través de los numerosos medios con los que cuenta", afirma Javier Moreno.

Se deteriora la credibilidad del diario
Javier Moreno invita a los redactores, columnistas, colaboradores y otros que cobran en la nómina de la empresa, a resolver los problemas laborales en la discreción de la casa. "Trasladar el conflicto al exterior deteriorando la credibilidad del diario y de quienes son responsables del mismo contribuye a perjudicar aún más la complicada situación que sufre actualmente nuestra profesión y desde luego entorpece la buena voluntad negociadora de las partes".