“Organizada, disponible y diligente” son los tres primeros requisitos que se requieren en este trabajo que, a primera vista, se asemejan a la idea de un la asistente personal de la jefa despiadada de 'El diablo viste de Prada'encarnada por Meryl Streep, y su dicha ayudante, protagonizada por Anne Hathaway.

La periodista de 'The New York Times', Taylor Lorenz, compartió en su cuenta de Twitter personal las ridículas responsabilidades que una generadora de contenido de identidad confidencial, “muy conocida y con más de 10 millones de seguidores”, reclama a sus candidatos para el puesto.

Según la publicación de Entertainment Careers, web especializada en ofertas de empleo en show business, el "ganador/a" del puesto tendrá que sentirse “cómodo” haciendo una cantidad de tareas dignas de la plantilla de toda una empresa: “Planear y gestionar las actividades en el calendario, estar en la casa de la influencer 8 horas al día, limpiar, cocinar, comunicarse con el productor, el responsable de vídeo, el editor, el representante, los estilistas, el servicio de limpieza, otras celebrities o amigos, documentarse y preparar todas las actividades de preproducción, producción y posproducción”. Para colmo, y acercándose a la idea de una criada personal, la persona también “tendrá que gestionar todas las tareas personales de la influencer”.

El anuncio fue retirado en escasos minutos de la web al recibir cientos de respuetas en contra de la oferta, aún así la letra pequeña del empleo en cuestión esconde más peticiones locas.

A pesar de definirse como un trabajo de media jornada, de 8 horas, exige una disposición de 24 horas durante toda la semana. Además de rogar un comportamiento sosegado y racional, teniendo que ocuparse a la vez de "pequeñas tareas" sin entrometerse en ningún momento en la vida privada de la influencer. 

“Tienes que tener la habilidad de poder ser el ‘malo’, apartar los sentimientos, manejar conversaciones intensas y recomponerte de forma instantánea de los errores. Tienes que mantenerse sobrio pero social y acogedor en ambientes de alto nivel. No puedes hacer fotos, publicar en tus redes sociales o querer (o parecer querer) ser famoso”, añade la insólita oferta, que añade a la lista la disposición que debe tener la persona de poder viajar, a pesar de la pandemia, en cualquier momento en que se le necesite.

Pero las demandas de la oferta no cesan ahí. También se pide al candidato que tenga vehículo propio para poder ejercer de "chófer", también (cómo no) a cualquier hora; además, de no vivir muy lejos de Los Ángeles. El trabajo tampoco contempla con claridad las vacaciones del trabajador, es más, da a entender que debería prescindir de ellas cogiendo “el menor número de días libres que sea posible”. 

Pero el meollo de la cuestión reside en el salario que recibirá este trabajador. Y la sorpresa es la esperada: Alrededor de unos 25 euros la hora, lo que no cubre todas las exigencias. El anuncio es muy claro respecto a sus requisitos: "No tomarán en consideración ninguna petición que no siga las instrucciones dadas”, por lo que el grupo de candidatos se reduce a un número mínimo.

El tuit de la periodista con todas las exigencias del puesto de trabajo se hizo viral al sumar más de 12000 ‘Me gusta’ y 3600 Retweets y comentarios. Los usuarios reclaman que se revele la identidad de la influencer con presumible gusto por la esclavitud moderna, sino que también denuncian el abuso laboral de un puesto que se dice de media jornada pero exige total disponibilidad y cuyo salario real debería ser más alto del que se percibe.

Algunos comentarios acogen experiencias traumáticas de otras personas que han sufrido un abuso similar. Una de ellas afirma tener estrés postraumático: