La Comisión de Arbitraje Quejas y Deontología del Periodismo de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España (FAPE) ha divulgado sus últimos dictámenes tras las últimas quejas recibidas que afectaban a Manu Carreño por una entrevista en El Larguero, a un reportaje de Valencia Plaza sobre la Guerra Civil y a Gran Hermano VIP 6, programa denunciado por racismo.

Según el órgano ético de la FAPE, Manu Carreño no vulneró el Código Deontológico de los periodistas con su entrevista al único superviviente de la tragedia del Nevado Mateo en su programa El Larguero de la Cadena SER.

En la queja presentada contra él, se decía que “algunos elementos de la entrevista atienden más al interés de conseguir una repercusión para el programa y un aumento de audiencia", más allá del interés público de la noticia.

Según la comisión ética de la FAPE, Manu Carreño no vulneró el Código Deontológico de la FAPE, “en concreto en  los apartados b) y c) del principio 4 que recomiendan "evitar la intromisión gratuita y las especulaciones innecesarias sobre sentimientos y circunstancias en asuntos en que medien elementos de dolor y aflicción en las personas afectadas”.

Racismo en Gran Hermano

Otra de las quejas resueltas afecta al programa de Telecinco Gran Hermano VIP 6 y la queja fue presentada por SOS Racismo, en la que denunciaba varios comentarios racistas de los concursantes del reality. En este caso, la FAPE reconoce la “notoria gravedad” de las expresiones de “participantes del programa”, pero desestima la queja porque no son periodistas y Gran Hermano VIP carece de naturaleza periodística, “por lo que no caben dentro del ámbito de "las cuestiones de deontología y ética periodísticas”.

Castellón y Guernica

Por último, la Comisión señala que Javier Cavanilles, autor del artículo Castellón nunca fue Guernica, publicado en Valencia Plaza, “no vulnero el Código Ético de la FAPE. El artículo aborda los bombardeos de la Legión Cóndor en el Maestrazgo  en mayo de 1938. Está relacionado con el documental Experimento Stuka dirigido por los denunciantes Rafael Molés y José Andreu”.

"La Comisión no considera que se hayan cometido las vulneraciones de los preceptos del Código Deontológico que han sido denunciados, porque tras analizarlo, resulta que en la conducta del medio y periodista denunciados ni aparecen infracciones del principio de respeto a la verdad (Principio General 2); ni en la búsqueda de la verdad se advierten  infracciones del Principio de Actuación 1; ni ha faltado el contraste de fuentes; ni se han negado oportunidades de rectificación, corrección o disculpas; ni se han utilizado métodos indignos para obtener información; ni se ha faltado al respeto al off de record; y, en fin, con lo publicado no se impide distinguir entre hechos y opiniones", señala la FAPE en un comunicado, donde dice que la Comisión “entiende que no se han vulnerado los preceptos del Código Deontológico de la profesión periodística objeto de la denuncia formulada”.