Lo que no dice es que Las Vegas Sands sólo está dispuesta a asumir el 35% de la inversión y el resto habrá que financiarlo a costa de otros proyectos o de más recortes… o de hundirnos definitivamente en la miseria por décadas. O el negocio que proporciona a empresas muy determinadas. O las exenciones fiscales y cambios legales que se le conceden a Adelson, un ciudadano ejemplar donde los haya. Es, así mismo, un índice también del modelo de país al que aspira España. Recortes brutales en investigación y desarrollo, y ocio de muy dudosa ética para apoyar. Y el gran proyecto de quien se autopostula como regeneradora de la democracia.
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