España desciende al puesto 36 de 180 en la Clasificación Mundial 2023 de Libertad de Prensa de Reporteros Sin Fronteras (RSF), descendiendo 4 posiciones respecto a 2022 y con una valoración de 75,37 sobre 100, una pérdida de 1,34 puntos. Los profesionales de los medios en España continúan sufriendo una precariedad laboral preocupante y cronificada, aunque exista un clima favorable al libre ejercicio del periodismo.

Esta edición del informe, que se ha publicado el 3 de mayo coincidiendo con el día Mundial de la Libertad de Prensa, se evalúa las condiciones en las que se ejerce la profesión periodística en 180 países y territorios, y destaca que la situación es "muy grave" en 31 países; "difícil", en 42, y "problemática", en 55, mientras que es "buena" o "bastante buena" en 52 países, casi todos ellos en Europa. Solo tres de cada diez países tienen una situación satisfactoria, mientras que en siete de cada 10 es adversa.

Precariedad laboral, empeoramiento jurídico y politización de los medios en España

Por su parte, España se mantiene entre el 30% de los países del mundo con una situación “buena o bastante buena”, siendo el factor económico el principal indicador que le hace ocupar su posición. El contexto económico de precariedad laboral en el que están los profesionales de la información españoles es el indicador peor puntuado por el panel de expertos en libertad de prensa (investigadores, profesores, universitarios, periodistas, especialistas en derechos humanos y libertad de expresión…) que ha contestado al centenar de cuestiones sobre las que se apoya, en su apartado cualitativo, la clasificación de RSF.

Otra causa del descenso de España en el ranking es el empeoramiento del indicador legal y jurídico (el que mide el contexto legislativo en el que rodea a la prensa). El bloqueo en el Congreso de la reforma de la ley mordaza, una de las promesas destacadas del Gobierno y sus socios para la actual legislatura, así como la falta otras reformas para despenalizar los llamados “delitos de opinión” han provocado que los expertos tengan una percepción más negativa del entorno jurídico. 

Por otro lado, el análisis señala la politización de los medios de comunicación, que aumenta por la polarización que afecta a la política española, aunque el clima sociocultural del país se sitúa entre los más favorables a la libertad de información de su entorno y las agresiones a la prensa están en mínimos históricos y europeos, después de unos años de mucha mayor violencia policial y ciudadana. No obstante, esta mejora se ve contrarrestada por el agravamiento de la hostilidad y el acoso en las redes sociales.

Noruega se mantiene primera posición

Noruega se mantiene en primera posición en la clasificación global por séptimo año consecutivo. Por primera vez, un país no nórdico se sitúa en segundo lugar, Irlanda ocupa el segundo lugar, tras ascender hasta cuatro puestos, por delante de Dinamarca. Países Bajos sube 22 puestos y recupera el sexto lugar que ocupaba en 2021, antes del asesinato del periodista Peter R. de Vries.

Estados Unidos (número 45) pierde tres puestos por la pesimista situación de los periodistas en el país norteamericano debido al marco jurídico local y la violencia extendida. A pesar de la voluntad de la Administración Bidenl el asesinato de dos periodistas (Jeff German, de Las Vegas Review Journal, en 2022, y Dylan Lyons, de la cadena Spectrum News 13, en 2023) ha supuesto un impacto negativo. 

El secretario general de RSF, Christophe Deloire, señaló el avance de Brasil (92) que escala 18 puestos debido a la marcha de Jair Bolsonaro, cuyo gobierno implicó una situación de hostilidad contra los periodistas que Lula da Silva promete mejorar"La inestabilidad es el efecto de una agresividad creciente del poder en numerosos países contra los periodistas en las redes sociales y en el mundo físico", afirmó Deloire, que resaltó la fragilidad de América Latina con un índice de asesinatos de informadores similar al de países en guerra.

En Asia-Pacífico, otros cambios políticos han aliviado la presión sobre la prensa y explican algunos notables progresos, como los registrados en Australia (27, ascendiendo 12 puestos) y Malasia (73, subiendo 40).

Impacto de la IA y de Twitter en la desinformación

El creciente desarrollo de la Inteligencia Artificial generativa "ha sacudido al universo ya frágil de los medios" junto a las posiciones como la de Elon Musk en Twitter, donde "ha llevado al extremo una lógica arbitraria y de censura", ponen de manifiesto "las arenas movedizas" en las que se mueve el periodismo.

El Índice Mundial de la Libertad de Prensa también advierte de la creciente amenaza que supone la desinformación y la propaganda. Especialmente a raíz de la guerra de Ucrania, donde Rusia "puso en marcha en un tiempo récord un arsenal mediático" para propagar su discurso oficial, lo que ha hecho a ese país descender nueve plazas hasta el puesto 164.