Las grabaciones del caso Lezo realizadas por la Guardia Civil en el despacho de Ignacio González cuenta con un invitado especial: José Antonio Sánchez. Una aparición estelar que desvelan que Sánchez no se limita a dirigir RTVE, sino que también ejerce a tiempo parcial como “intermediario” en asuntos turbios. Y que, de paso, arroja luz sobre los intereses algunos episodios recientes de manipulación en la televisión pública.

Sánchez aparece señalado como “intermediario” en las grabaciones entre el fiscal Moix, con quien González asegura haber mantenido un desayuno, y el marido de María Dolores de Cospedal, Ignacio López del Hierro, para resolver los problemas de éste último derivados del caso Pujol.


  • Más información: González: Moix dice que le ha llamado Mariano para decirle ‘tenemos que arreglar esto’”


José Antonio Sánchez es presidente de RTVE desde 2014, cargo que ya ocupó al final del Gobierno de José María Aznar y, entremedias, ostentó el mismo cargo en Telemadrid tanto con Esperanza Aguirre como con Ignacio González al frente de la Comunidad de Madrid.

Los representantes de los periodistas han exigido varias veces su dimisión y la oposición acaba de reclamar que se cumpla la reforma para volver a la Ley Zapatero y que el presidente de RTVE sea elegido por consenso. En este tiempo, Sánchez y RTVE han demostrado una intensa laxitud a la hora de informar del caso Lezo, que ahora cobra especial sentido.

El Consejo de Informativos denunció en su informe trimestral de agosto que “desde que estallase el conocido como caso Lezo este Consejo constató una progresiva deriva en la información de los telediarios tendente a reducir o minimizar el relato informativo relacionado con los asuntos de corrupción que señalan directamente al Gobierno o al partido que lo sostiene”.

El mismo informe también reseñaba que el 26 de abril “se silenciaron todos los testimonios de la oposición en sus denuncias contra el gobierno y el PP por la crisis en la Fiscalía Anticorrupción a cuenta de la Operación Lezo”, cuando Moix intentó apartar al fiscal del caso, Carlos Yáñez.

Además, el presidente de RTVE se negó a abrir una investigación interna para descubrir quién era la periodista a la que Ignacio González había “enchufado” en el Ente, según señalaba un auto del juez Eloy Velasco. Además, los Informativos de TVE escondieron la revelación de los vínculos del entonces fiscal Anticorrupción, Manuel Moix, con una sociedad panameña, que al final provocaron su dimisión.