Los dirigentes de TVE continúan trabajando a fondo en la extinción de la cadena pública, lo que realmente parece su intención. Y es que por muy imposible que parezca, cada año arrancan con decisiones de cambios en pantalla y parrilla que les llevan a peores resultados de audiencias. Los de este año han logrado que sean históricos…, por lo negativo.

Premio al soldado fiel

El principal de estos cambios se ha producido en Los Desayunos. En un corrimiento en el escalafón, provocado en buena medida por la salida de Mariló Montero, María Casado dejó de presentar el histórico programa para hacerse con Las Mañanas, lo que Gundín aprovechó para colocar en Los Desayunos a uno de sus más fieles, Sergio Martín.

Sí, es el Sergio Martín que la temporada pasada era responsable del Canal 24Horas, el que presentaba el programa La Noche en 24 donde se alcanzaron cotas de sectarismo considerables (inolvidable la entrevista a Pablo Iglesias) y de los últimos especiales en las noches electorales, en los que había logrado estrellarse de pleno, obteniendo audiencias paupérrimas, por debajo de todas las televisiones privadas.  

Audiencias la mitad de la mitad

Cadena de éxitos que ha confirmado en el arranque de la temporada, como decimos, logrando su peor resultado histórico, 174.000 espectadores, y un 8,4 de cuota de pantalla. Para dar idea del logro, este dato es la mitad de lo que obtuvo su competencia. Susanna Griso en Antena 3 este lunes se iba hasta el 16,1 de share.

Pero aún peor, el resultado de Sergio Martín es cuatro puntos inferior al que obtenía de media María Casado en esta PPTVE la temporada pasada, y la mitad de la audiencia que lograba Ana Pastor cuando era ella quien conducía el programa.

Urdacismo hasta en los gráficos

En realidad nada de extrañar en resultados tan negativos si se tiene en cuenta que su entrega a las necesidades del Gobierno le llevaron a elegir para arrancar temporada como entrevistado a un personaje de tanto punch como el ministro de Educación y Cultura, Iñigo Méndez de Vigo a quien deben estar promocionando en TVE, porque le convirtieron en una permanente estrella también durante la retransmisión de los JJ.OO en Río.

Algo hay que reconocer, sin embargo, en favor de Sergio Martín. No toda la culpa de este éxito es suya. En el proceso obsesivo por volver al urdacismo que se vive en la tele pública, desde el decorado (mesa de plató incluida) hasta el grafismo son rancias copias de lo que se utilizaba en los años 90, como tantos medios se han encargado de señalar.

Todo es empeorable

Eso sí, cumpliendo el viejo axioma de que todo es empeorable, el sustituto de Sergio Martín en el Canal 24 Horas, Víctor Arribas, fichaje estrella de la temporada, y llegado desde la tremenda Telemadrid, ha hecho bueno a Martín. En el arranque del programa estrella del Canal, La noche en 24, la gran apuesta de tertulia política de la tele pública, Arribas tuvo el mérito de quedarse en un 0,8% de audiencia. Un resultado histórico cuya dimensión se entiende mejor si se compara con la audiencia que a la misma hora tenía 13TV y su Cascabel, donde con su 2,5 más que triplicaban al canal todo noticias de la televisión pública…