El ex presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha pasado en poco más una década de presentarse como un hombre de pactos a convertirse en el líder -al menos moral-, de la consulta soberanista que el Govern pretende realizar el próximo 1 de octubre para independizarse de España. 

Tal y como en su día informó ELPLURAL.COM, Mas rechazaba de forma tajante en el año 2002 la independencia de Cataluña sobre España. Así queda reflejado en ‘¿Qué piensa Artur Mas?’, libro escrito por el periodista Rafael de Ribot en base a una serie de conversaciones mantenidas con el por aquel entonces dirigente de Convergència Democràtica de Catalunya (CDC).

Publicado por Dèria Editors, este libro vio la luz meses después de que el por aquel entonces líder del PNV, Juan Josué Ibarretxe, diese a conocer el plan que llevaba su nombre y se comenzase a discutir sobre la posibilidad de que Euskadi se independizase de España. En ese contexto, Mas confesó su rechazo rotundo a la independencia.

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Defensor de la unidad de España
“El concepto de independencia lo veo anticuado y un poco oxidado”, afirmaba literalmente Mas tras expresar su apuesta decidida “por la España plurinacional, que quiere decir un Estado organizado sobre cuatro naciones: Castilla, con toda su área de influencia, Galicia, Euskadi y Cataluña”. Incluso, el que hoy se presenta como timonel del ‘procés’ llegaba a renegar de la ruptura del Estado por “la evolución” del Estado desde 1978 y porque “España no es Yugoslavia”. 

“Además, entre Cataluña y España existen suficientes lazos e historia compartida como para tener muy presente este bagaje común, que se manifiesta incluso en la composición demográfica de Cataluña”, señalaba sin reparos.

Elogios a la monarquía y en contra del ‘cupo catalán’
Incluso, el hoy reconvertido en líder independentista renegaba de la posibilidad de establecer una especie de ‘cupo catalán’: “No es el modelo del concierto lo que a mí me interesa, sino conseguir los mismos resultados”. Respecto al autogobierno, Más se presentaba como un líder pragmático, al entender que “una cosa es ponerse el listón muy alto y otra es fijar unos objetivos tan ambiciosos que sean inalcanzables, porque se acaba generando frustración colectiva”. 

Tal era el pragmatismo de Mas que llegaba a defender el papel de la Corona como garante de la convivencia. En su opinión (la de entonces), la monarquía “se está demostrando como una fórmula que funciona en España”.

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El presidente de Cataluña, Artur Mas, y la líder del PP catalán, Alicia Sánchez-Camacho. EFE.

Socio preferente del PP
Unas declaraciones, muy alejadas del pensamiento actual del ex presidente de la Generalitat, pero que le permitieron alcanzar en su día un cómodo pacto con el Partido Popular. Y es que hasta 2012, el el PP presumía de ser socio preferente del ahora llamado Partido Demócrata Europeo Catalán (PDeCat).

Por aquel entonces, y al margen de la conocida abstención de CIU en Badalona, permitiendo que el hoy número uno del Partido Popular Xavier García Albiol arrebatara esta alcaldía a los socialistas, los dos partidos llegaron a pactos de Gobierno en municipios tan significativos como Reus, donde el PP le dio la alcaldía al convergente Carles Pellicer.

ELPLURAL.COM publicó entonces la lista íntegra de los municipios donde el PP de Alicia Sánchez Camacho y la CIU de Artur Mas gobernaban de forma conjunta, dando más importancia a la “geometría variable” que a las supuestas ansias independentistas de los convergentes.