Está claro que un medio no puede ser bueno o malo, sino que es bueno o malo el uso, o abuso, que se hace de él. Las redes sociales, en todas sus formas -cada vez más-, cumplen a rajatabla con esta premisa, pero es que a ellas se han sumado streamers e influencers, para generar un cocktail que absorbe cada vez más tiempo entre los jóvenes. El informe de la Fundación “la Caixa” y la Fundación FAD Juventud El ocio digital de la población adolescente, presentado en CaixaForum Madrid, arroja luz sobre el tema.

El informe es el resultado de ocho investigaciones del Centro Reina Sofía e incluye datos estadísticos en los que se ve reflejado el uso que los adolescentes hacen de internet para entretenerse y consumir contenidos, pero no solo, ya que son muchos los que también se dedican a producir esos mismos contenidos. La práctica totalidad de los jóvenes españoles de entre 15 y 19 años dispone de un smartphone (concretamente, 9 de cada 10), y si a eso sumamos el difícil control por parte de los adultos, por las mayores competencias que tienen los chicos en materia digital, si las comparamos con las de sus padres o las de sus profesores.

El ocio de los jóvenes cada vez es más digital. © Shutterstock – Maksim Shmeljov

La investigación pone de manifiesto la importancia de entender la forma en que se entrelazan los dispositivos con la vida diaria y cómo afectan a las obligaciones como estudiantes, o incluso como trabajadores.

¿Pero cuál es el uso que dan a estos dispositivos en el tiempo libre, o no tan libre? Fundamentalmente al consumo de contenido audiovisual, principalmente música, a la comunicación con sus pares o con su familia, y a la búsqueda de información sobre diversas temáticas. Lo que realmente asusta es que el 80,4% de los adolescentes dedica una media de casi 7 horas diarias al ocio digital, según el informe. De hecho, el tiempo libre con el uso de tecnología es prácticamente el doble que el que se dedica al cine, a conciertos, o incluso a salir de compras o de fiesta. Si vamos al detalle, uno de cada tres adolescentes quiere ser influencer y la casi totalidad sigue activamente a streamers e influencers, tanto a través de Instagram (81,6%), como de YouTube (58,9%) o de TikTok (55,6%).

En el evento se ha presentado una panorámica del ocio digital juvenil y se han dado a conocer los cursos de BeCritical de capacitación docente en pensamiento crítico, alfabetización digital y mediática, a la vez que se ha invitado a reflexionar sobre la importancia de que en los centros escolares se trabaje la capacidad de pensar críticamente como vía para navegar por la red de manera menos vulnerable.