Las últimas horas en el Ayuntamiento de Ponferrada están entre lo esperpéntico y lo berlanguiano. La historia ha contado con tres actos: presentación, nudo y desenlace, como toda buena novela. En primer lugar, el alcalde de la localidad, el popular Marco Morala, prometió dos concejalías a Vox a cambio de la aprobación de los presupuestos municipales; posteriormente el primer edil del municipio desconvocó el pleno con nocturnidad y alevosía, enviando un comunicado casi a las 23.00 horas de la noche anterior; finalmente, los dos de la ultraderecha de la localidad leonesa han retrocedido en sus peticiones, renunciando a su cargo y sueldo, para que la alcaldía del PP no corra peligro.

Eso sí, los dos de Vox no se han ido sin levantar la voz. Concretamente, han arremetido contra el alcalde del PP por incumplir su palabra y fallar a los vecinos de Ponferrada. El término utilizado por los ultraderechistas ha sido "traición". Una traición que lega después de que este mismo martes todas las partes se comprometiesen a cumplir con su parte: presupuestos a cambio de Gobierno. Ese era el trato. Sin embargo, la negativa de Coalición por el Bierzo ha acabado dinamitando cualquier opción. De hecho, el miedo entre las filas populares no era infundado, ya que, según informa el diario El Mundo, CxB ya estaba negociando con sus socios del PSOE para realizar una moción de censura que acabase con la alcaldía de los populares en Ponferrada. 

El pacto del 30 de enero

Era el pasado martes cuando Vox informaba a los medios de comunicación de su entrada en el equipo de Gobierno del consistorio leonés. Las áreas escogidas, y concedidas, a priori, por Morala, eran las concejalías competentes en materia de Cultura y de Formación y Empleo. 

En aquel momento, y en plena celebración, Vox recordaba en un comunicado que en virtud del acuerdo para investir a Marco Morala (PP) como alcalde de Ponferrada se incluía la creación de dos institutos en materia de Cultura y de Formación y Empleo, a cambio del apoyo de la formación en la investidura.

La formación política Vox en el Ayuntamiento de Ponferrada (León) anunciaba, de esta forma, que entraba "a formar parte" del gobierno municipal, por lo que sus dos ediles serían los concejales delegados de las dos ramas solicitadas previamente, durante la investidura.

"Vox, que siempre ha sido un firme defensor de la ley, ha propuesto está solución al problema encontrado, a fin de continuar con el pacto de gobierno por los cauces legales", sentenciaban en el comunicado en el que señalaban, por tanto, que los dos concejales formarían "ahora parte del equipo de gobierno como concejal delegado para la gestión y dirección de los servicios de Cultura y concejal delegado para la gestión y dirección de los servicios de Formación y Empleo".