Preguntado sobre la posibilidad de que el PSOE ofrezca en Castilla y León a Mañueco su apoyo para gobernar en solitario prescindiendo de Vox, como han hecho los grupos socialistas en los ayuntamientos de Valladolid y Burgos, el secretario general del PSOE, Luis Tudanca, en su tradicional balance del año con la prensa, afirma que “Mañueco eligió darle un chiringuito al vicepresidente sin funciones” (el ultra Juan García-Gallardo) cuando, antes de la investidura, le propuso que renunciara a la extrema derecha.

“Le dije: ‘renuncia a Vox, ponle un cordón sanitario, sácales del Gobierno y cumple lo acordado’”, añade, “pero eligió darle un chiringuito al vicepresidente sin funciones. Se han cumplido todos mis presagios. Eligió al señor Gallardo frente a Castilla y León, a las mujeres, a los trabajadores o a los ganaderos”.

Como San Pedro

“Nosotros somos coherentes, en el Ayuntamiento de Burgos, en el de Valladolid y sobre todo, responsables, porque anteponemos defender a la gente al poder. Le di la oportunidad dos veces, y él, dos veces me negó, casi como San Pedro, y seguramente haya una tercera, porque anteayer le ofrecí un pacto para algo tan importante como la salud mental y también la rechazó; claro que me gustaría que el PP renunciara en Castilla y León a la extrema derecha, pero no están en eso”.

En presencia de la ministra de Igualdad, la vallisoletana Ana Redondo, el líder del PSOE en la comunidad se pronunció, además, sobre las reivindicaciones al flamante ministro de Transportes, Óscar Puente, por parte del alcalde de León, José Antonio Díez, también socialista, que ha llegado a amagar con estar dispuesto a pedir el cese de Puente si no trata a la provincia como espera en lo referente a infraestructuras.

Compromiso del ministro

“No tengo dudas del compromiso del ministro con Castilla y León”, respondió Tudanca, desgranando los hechos y compromisos que Puente ha firmado en las pocas semanas que lleva al frente de la cartera, así como las cifras de inversión comprometidas con infraestructuras tan necesarias y reclamadas en la comunidad como la Autovía del Duero, entre otras.

Tudanca se ha mostrado orgulloso de la capacidad reivindicativa, incluso con gobiernos centrales del mismo signo político, de los alcaldes socialistas en la Comunidad, recordando que incluso el propio Puente defendió, siendo alcalde, un proyecto prioritario para Valladolid, el Campus de la Justicia, frente a una ministra socialista. “Esta es una de las cosas que nos diferencian del PP”, dijo, para añadir que “hay desequilibrios en esta tierra que hay que corregir”.

La entrada de Vox y el principio del fin

Después de “dos años sufriendo”, desde el acuerdo PP-Vox para gobernar la comunidad —que considera “rehén de Abascal y Gallardo”—, Tudanca se felicita de que ”el principio de la entrada de la extrema derecha en los gobiernos fue aquí, con la connivencia de Feijóo y Mañueco, pero aquí, también, empezó su fin”.

En ese sentido, por un lado, subrayó que la extrema derecha “ha cometido aquí los primeros intentos de retroceso en igualdad”, recordando que hace ya casi un año hubo que plantar cara a la propuesta de Vox del famoso “protocolo antiaborto”, pero, por otro, celebró que los resultados de las elecciones generales del 23J frenaron el avance de Vox, también en Castilla y León.

“Podemos sentirnos orgullosos”, concluyó, “porque hemos contribuido, y mucho, a impedir un Gobierno PP-Vox en España” que extienda al resto del país actuaciones contra el diálogo social, las mujeres o el colectivo LGTBI “con el presidente de la peineta”, con el que el PSOE, dijo, difiere en la manera de entender la política y la democracia.

En este sentido, incidió Tudanca, “nunca haremos lo que están haciendo desde el PP, poniendo en duda la legitimidad del presidente del Gobierno. Yo nunca he dudado de su legitimidad ni he rechazado ninguna reunión con el presidente de la Junta de Castilla y León”.