El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha aprobado la prórroga de las medidas solicitadas por el Govern de la Generalitat para controlar la propaganción del coronavirus en la comunidad, que ya habla de una quinta ola.

De esta manera, tal como señalaba la portavoz del gobierno catalán, Patricia Plaja, el pasado miércoles, se mantienen finalmente hasta el próximo 6 de agosto las restricciones con las que ya contaba el territorio catalán. Entre estas medidas se contempla la vuelta al toque de queda y el cierre de bares, restaurantes y demás establecimientos a partir de las 00:30 horas. También se sitúa en la norma vigente la reducción a diez personas en las reuniones sociales.

La lista de municipios que deben cumplir con la nueva normativa se reduce hasta 162. Las medidas restrictivas siguen afectando a las localidades de más de 5.000 habitantes que tengan una incidencia acumulada (IA) igual o superior a 400 contagios por cada 100.000 habitantes en los últimos siete días. 

Según los datos actualizados del miércoles, hay un total de 2.243 pacientes hospitalizados, 549 de ellos en la UCI. Asimismo, han fallecido 103 personas a causa del virus después de que en las últimas horas se hayan registrado 22 decesos más.

El aspecto positivo es que el riesgo de rebrote se mantiene a la baja y se sitúa ya por debajo de mil puntos desde principios de esta semana. También la incidencia acumulada presenta un descenso, situándose en 492 (estaba en 500) por cada 100.000 habitantes. De la misma manera, siguen bajando los positivos por pruebas de antígenos y PCR. Estos se sitúan en el 17,6% que, aunque se encuentran muy lejos todavía de los parámetros marcados por la OMS, evidencia también un mayor equilibrio de la situación.