El consejero de Salud de la Generalitat de Cataluña, Josep Maria Argimon, ha alertado este jueves de la creciente presión en los hospitales, donde asegura que la situación “es muy crítica”, a pesar de confirmar que en Cataluña se ha superado el pico de contagios. La comunidad ha notificado este jueves 7.585 nuevos casos de coronavirus, 17 fallecidos y 66 pacientes más ingresados en los hospitales.

Un total de 1.938 pacientes se encuentran ingresados por coronavirus en los hospitales, de los que 440 lo están en las unidades de cuidados intensivos (UCI) de centros públicos y privados. “Si restringimos los derechos y libertades por la noche es porque el escenario en los hospitales es muy complicado y la ciudadanía debe saberlo. Tenemos a profesionales de baja y es época de vacaciones”, ha explicado Argimon.

En rueda de prensa junto a la portavoz del Govern, Patrícia Plaja, y el consejero Joan Ignasi Elena, ha señalado que la presión asistencial en el sistema sanitario catalán “ni deja ni dejará de subir”. Así, Armigon ha admitido que las intervenciones quirúrgicas no urgentes “se están desprogramando en la mayoría de los centros”.

Prácticamente un mes es lo que lleva Cataluña con los contagios de coronavirus en aumento y, a pesar de recordar que ha empezado un descenso de casos, la pandemia seguirá “muy extendida”. “La presión hospitalaria seguirá subiendo, igual que en las UCI, dos semanas más”, ha señalado.

Es por ello por lo que el Govern ha prorrogado las actuales restricciones, al menos una semana más, tras la aprobación del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña al toque de queda. La comunidad aplica la restricción de la movilidad nocturna en 165 municipios, lo que afecta a cerca del 80% del territorio, además de prohibir las reuniones de más de diez personas y mantener el ocio nocturno cerrado. La portavoz del Govern no ha detallado hasta cuándo se mantendrá el toque de queda.

“No podemos avanzarnos. La petición del TSJC es semanal para ser muy concretos. Sin embargo, los datos indican que no etaremos en una situación de normalidad en tres semanas. Tenemos que aprender a convivir este verano con estos datos”.