El Partido Popular de Madrid respira tranquilo. Al menos así lo han trasladado fuentes tanto de la formación como del Gobierno de la región. El ultimátum de Vox ponía en la diana los ejecutivos autonómicos de Andalucía, Madrid y la Región de Murcia. De hecho, el propio Santiago Abascal aseguraba ante El Mundo que las relaciones “están rotas a día de hoy”. Sin embargo, tanto desde el entorno de Isabel Díaz Ayuso como desde el Grupo Parlamentario Popular trasladan su absoluta “tranquilidad” y creen que “la sangre no llegará al río”.

La tensión entre Partido Popular y Vox se ha disparado desde la abstención de los conservadores, con Juan Vivas al frente, en la votación que declaró a Santiago Abascal como persona non grata en Ceuta. De hecho, la propia formación conservadora ha vivido momentos de indecisión en cuanto a su posición. El domingo, Andrea Levy censuró la postura de su compañero en la ciudad autónoma. Pero hasta este martes la cúpula de Génova, con Pablo Casado a la cabeza, no se había pronunciado al respecto. Finalmente, el presidente del partido trasladó su apoyo al máximo mandatario ceutí y marcando, al fin, la estrategia del partido al respecto.

Desde el cuartel general popular ya han respondido a la bravata de Vox a través de las cuerdas vocales de Teodoro García Egea. El secretario general del PP cree que el ultimátum de la ultraderecha caerá en saco roto porque tendrán que responder ante sus propios votantes si “dificulta los Gobiernos de la libertad” y votan en contra de propuestas que “mejoran la vida” de los ciudadanos.

El mismo clima de sosiego se respira en la Asamblea de Madrid y en la Puerta del Sol. Fuentes del Partido Popular en la Cámara regional han trasladado a ElPlural.com su más absoluta tranquilidad ante cualquier indicio que pueda zarandear esta escueta legislatura. “La sangre no va a llegar al río”, dicen desde el Grupo Parlamentario a este periódico.

De hecho, estas mismas fuentes atestiguan que la propia Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, les ha explicado que se trata de un "tema nacional”. No están preocupados ante la presunta posición de bloqueo que airean desde la dirección nacional del partido ultra. Tampoco ante la reivindicación que Abascal ha hecho ante El Mundo, prometiendo que su partido votará ahora lo que ellos quieran.

El entorno de Isabel Díaz Ayuso comparte las sensaciones que se respiran en la bancada conservadora de la Cámara de Vallecas. “No nos han trasladado nada”, señalan fuentes del círculo de la presidenta regional, que insisten en subrayar su confianza en que todo se desarrolle como hasta ahora. Las vías de diálogo siguen abiertas y, al menos hasta que Vox no diga que esta boca es suya, “nosotros estamos tranquilos”.

Las mismas fuentes justifican su “tranquilidad” en base a la dificultad que supondría para Vox adoptar una posición de bloqueo. Creen que no se entendería que la formación ultra tomara como rehenes a los ciudadanos.

Abascal reivindica su autonomía frente al PP

En declaraciones a El MundoSantiago Abascal, protagonista de la polémica, rompió su silencio para proclamar la autonomía de Vox frente al Partido Popular. El líder de Vox ha lanzado varias amenazas que auguran tiempos convulsos en los territorios de signo conservador como Andalucía y Madrid. Así las cosas, Abascal ha dejado claro que es el PP el que necesita a Vox y no al revés.

“A día de hoy, las relaciones están rotas”, desliza el líder de Vox ante las preguntas de El Mundo mientras señala a Andalucía sin ningún tapujo. “Están incumpliendo los pactos, se ríen de nosotros. No tenemos nada que hablar con ellos”, se lamenta el dirigente ultraderechista, quien advierte que la “incomunicación” puede llegar a Madrid”.

En cuanto al Gobierno de Ayuso, Abascal ha subrayado que es el PP el que “nos necesita” y, por lo tanto, si Génova y los conservadores en Ceuta rehúyen la rectificación, “votaremos lo que nos dé la gana en cada votación”.

Un acto “cobarde”

El presidente e Vox cree que los ceutíes “no entenderían” que se señala a “determinadas personas” desde las instituciones por “defender unas ideas”. Además, cataloga su declaración como persona non grata como un acto de “cobardía” que deriva en la “demonización” y “deshumanización” de las ideas expresadas por el propio Abascal y que “han sido suscritas por 3.657.000 millones de españoles con su voto”.

Desde Vox concluyen que “Ceuta es y debe seguir siendo parte de la patria de cualquier español”, independientemente de la región de procedencia. Es por ello que la Asamblea ceutí, a su juicio, “debe procurar que cualquier español pueda decir que esta maravillosa ciudad es su casa”.