La Comunidad de Madrid ha tomado en las últimas fechas la decisión de suspender los convenios con las escuelas infantiles de la región. El Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso informó a los ayuntamientos del territorio de que dejaría de cofinanciar estos centros, recortando así el presupuesto destinado a educación y ganándose la reprimenda y la denuncia de buena parte de los Consistorios, que, solos, sin ayuda del gobierno autonómico, tienen que hacer frente al pago completo si quieren seguir apostando con la misma calidad por estos centros.

Ante estas denuncias, la consejería de Educación se ha defendido alegando en declaraciones a eldiario.es que "la ley de contratos de las Administraciones Públicas obliga a suspender los contratos de gestión indirecta de los centros de educación infantil si no se presta el servicio. Los convenios que mantenemos prohíben pagar si no se presta el servicio y la normativa de subvenciones prohíbe abonar los cheques guardería si los niños no permanecen de manera efectiva en las escuelas".

Escudándose así en el respeto a la ley, la administración autonómica ha dado la espalda a los centros y casas infantiles. Además de la queja de la oposición y los alcaldes de ciertos municipios madrileños, los trabajadores de atención primaria se han coordinado para lanzar una campaña bajo el lema “Yo apoyo a las escuelas infantiles y casas de niños”.

Lanzan su proclama a través de redes sociales “ante la decisión de la Comunidad de Madrid de dejar de financiar las escuelas infantiles y las casas de niños”. “Somos muchos los que decimos no. ¡Basta de recortes en la educación pública!”, sentencian. Además, adjuntan un vídeo en el que se pueden ver cientos de fotos de trabajadores de estos centros con mensajes de apoyo a la escuela pública.