Arriba, en el hemiciclo de las Cortes de Castilla y León, se votaba la moción del PSOE que planteaba el vuelco al modelo de gestión de prevención y extinción de incendios forestales, que PP y Vox rechazaron, y abajo, agentes medioambientales, sindicatos y bomberos forestales exhibían sus batefuegos ante una docena y media de agentes de la Unidad de Intervención Policial, pidiendo a todo pulmón la dimisión del consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez Quiñones, y "como responsable subsidiario" la del propio presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco.

Pancartas de "Quiñones miente, el 75% estábamos en casa", "La Culebra no se calla", "Mantener el operativo de incendios todo el año es absurdo y un despilfarro, pregúnteselo a la Sierra de la Culebra", "Zamora contra la política forestal de la Junta de Castilla y León", "Mañueco, Quiñones, dimisión", o "Agentes Medioambientales en lucha", acompañaban a bengalas, petardos, gritos de "Que baje Quiñones si tiene cojones" y un fuego que los bomberos simularon combatir durante más de una hora, a la puerta del Parlamento regional.

Dentro, Mañueco, que no entró al hemiciclo hasta que llegó la hora de votar, se encontró a la salida de su despacho a la nube de cámaras de televisión y periodistas que esperaban para que respondiera a la crisis desatada tras el desastre del incendio de la Sierra de la Culebra y la multitudinaria manifestación de ayer, martes, frente a su Delegación Territorial en Zamora.

Caminando hacia la puerta de la Cámara, el presidente de la Junta esquivó preguntas sobre la respuesta popular a su gestión del mayor fuego en la historia de la Comunidad Autónoma, sobre los bomberos que estaban fuera exigiendo más medios, mejora de sus condiciones y una campaña de incendios continua durante todo el año, o su opinión acerca de los chuzos de punta que van cayendo desde la oposición, los sindicatos y los profesionales forestales, así como el rechazo de la ciudadanía zamorana.

Mañueco, sin detenerse, se limitó a arrastrar a los periodistas a su paso y responder que "en estos momentos estamos preocupados de las personas, sus negocios, sus actividades agrícolas y ganaderas, y de la recuperación medioambiental, que es lo que entendemos que en estos momentos tenemos que hacer".

Ni una referencia a la propuesta socialista para acercar el caduco sistema de 1999, que lleva años haciendo aguas, al modelo público y permanente de otras muchas comunidades autónomas, que permita la efectividad suficiente para detener los incendios forestales, a pesar de que Castilla y León haya sufrido en menos de un año los dos fuegos más arrasadores de la historia, y por la que claman los profesionales, tanto los propios de la Junta de Castilla y León como los subcontratados por más de una decena de empresas privadas.

Unanimidad en oposición y sindicatos

Desde la oposición, el portavoz del PSOE, Luis Tudanca, culpaba de la "tragedia del incendio a la irresponsabilidad y tozudez de Quiñones", al que de nuevo pedía dimitir ante su "negligente" gestión, que "hipotecará el presente de los mayores y el futuro de los jóvenes".

El portavoz de Ciudadanos, Francisco Igea, destacó la "ausencia de empatía" del presidente y el consejero en el desastre ecológico y económico sufrido por esa inmensa zona de Zamora, y afirmó que "la gente que está aquí está enfadada, y está enfadada con razón", en referencia a las 200 personas que se manifestaban a las puertas del Parlamento.

Por su parte, desde Soria Ya, Ángel Ceña, criticó igualmente "la falta de previsión ante la ola de calor, con sólo un 25% del operativo disponible, porque hoy ha pasado en Zamora, pero puede pasar en Soria, así que no podemos estar más que del lado de estas personas". De forma similar se manifestaron los sindicatos, CCOO y UGT, que acompañaban a bomberos forestales y agentes medioambientales en la protesta.

"No podemos permitir más incendios como el del año pasado en Navalacruz o el de este año en Sierra de la Culebra", afirmaba Carlos Arenas, de UGT, "que están devastando nuestra Comunidad, la que tiene más masa forestal de Europa, que a este paso llegará a ser un desierto".

Arenas aseguró que sólo con el dinero que se calcula costará revertir los efectos del fuego en Zamora, 200 millones de euros, se habría pagado el coste del operativo de incendios en Castilla y León durante todo el año.

"En los últimos dos años se han destruido más de 60.000 hectáreas de parques públicos de la Red Natura 2000 y no hay ningún interés por parte de Mañueco y Quiñones en resolver esto, a pesar de que el presidente dijo el año pasado en Ávila que esto se iba a resolver", señaló desde CC.OO. Ernesto Angulo, que presentará una denuncia a la Fiscalía de Medio Ambiente en los próximos días.

"No puede seguir el mismo consejero que lleva quemadas más de 60.000 hectáreas y que tengamos empleados públicos de vacaciones la semana pasada cuando teníamos una alerta de AEMET y del sistema Copérnico europeo; es falso que estaban todos los medios disponibles", concluyó.