La Comunidad de Madrid ha iniciado este jueves la vacunación de los mayores de 80 años, profesores y las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, con múltiples dudas por parte de los sanitarios.

Los trabajadores han reclamado control por parte del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso tras varios errores que dificultan el rápido suministro de los viales.

Los sanitarios se quejan de que desde la Consejería de Sanidad se han enviado algunos listados que no están actualizados y en ellos se incluyen a personas que ya han fallecido.

Ayuso decidió privatizar la gestión de las vacunas, por valor de 56.000 euros, para comprobar que los datos eran verídicos y que la distribución de los viales era eficaz para la campaña de vacunación.

Según ha informado El País, las vacunas recibidas en cada centro de salud determinarán cuáles serán las citas que se vayan a conceder.

Además de esos contratiempos, los profesionales han denunciado que aquel personal que se encuentra con contrato covid de refuerzo será trasladado a los servicios de urgencia.

El vicepresidente de la Asociación Madrileña de Enfermería (AME), Víctor Jiménez, señala al medio de comunicación que “desde la consejería han mandado listados desactualizados e imprecisos, con personas fallecidas en algunas ocasiones, y las enfermeras lo han tenido que depurar”.

“Está siendo un caos absoluto, y una improvisación, porque además ya había citas para otros asuntos el jueves y el viernes que están siendo desprogramadas”, señala.

Los sanitarios no ven posible que el espacio de algunos centros de salud permita vacunar con agilidad a las personas citadas. “Otro problema es el espacio físico. Después de que te pinchen tienes que esperar 15 minutos, por si la inyección provoca una reacción, y en muchos centros no va a haber espacio físico para que esa gente espere sentada”, ha razonado Víctor Jiménez.