La alcaldesa de Carranque (Toledo), Amelia Guzmán del Partido Popular, ha decidido cesar de sus funciones a los concejales de Vox que hasta ahora integraban el equipo de Gobierno municipal. Esta decisión, que se hizo efectiva después del pleno ordinario de este jueves, responde a un cúmulo de discrepancias que los populares denominan como “insalvables”, en cuanto a la gestión y el rumbo político del Ayuntamiento.

El detonante de estas diferencias fue que, durante el Pleno celebrado este jueves, la alcaldesa expulsó a Eva Fernández, concejala de Vox, en una sesión marcada por constantes interrupciones y un ambiente cargado de tensión. "Esto es infumable", expresó Guzmán tras pedir por tercera vez el orden a la edil de Vox.

Poco después, desde el PP difundieron un comunicado oficial a través de sus redes sociales en el que señalaban que las diferencias con el partido de ultraderecha, han generado un clima de desacuerdo continuo que ha llevado a la regidora a tomar esta determinación con el objetivo de garantizar una dirección más cohesionada y eficaz en la administración local.  "La prioridad es garantizar la estabilidad y el buen funcionamiento de la administración local, con el firme compromiso de seguir trabajando por el bienestar de los vecinos de Carranque", recoge el texto.

No obstante, la destitución no ha sido bien recibida por los concejales de Vox, quienes han mostrado su descontento. Consideran que la decisión tomada por la alcaldesa de Carranque, es una medida injusta y sin base suficiente. Según su versión, la destitución responde a una estrategia política más que a un verdadero desacuerdo en la gestión, y aseguran que esta acción afectará negativamente a la estabilidad y el buen funcionamiento del equipo de Gobierno local. 

“Traición” tras ser expulsados

Los de Vox afirman que su expulsión del gobierno de la localidad toledana de Carranque es una "traición" y culpan al PP, con quien compartían Ejecutivo de coalición, y al PSOE de haberse unido para echarles del gobierno municipal.

"Hoy es un día triste para la democracia y para todos los vecinos de Carranque que confiaron en Vox. Nos han echado. No porque hayamos fallado, sino porque hemos trabajado mucho más y mucho mejor que ellos", han dicho en un comunicado. Siguen defendiendo su puesto alegando que desde el primer día se volcaron en sus concejalías de Empleo, Seguridad, Obras y Servicios, Urbanismo, Familia y Personal “con esfuerzo, dedicación y entrega”, a pesar de las “zancadillas constantes”. "Nos prometieron una política limpia y un trabajo en equipo, pero han demostrado que su único interés es repartirse el poder, permanecer alternativamente en el sillón y su único objetivo, garantizarse su continuidad", recriminan desde Vox.

A su vez, afirman que no les importa reconocer que "duele", pero, sobre todo, "duele" por los vecinos. "Nos disteis vuestro apoyo masivo y nos convertimos, de la nada, en la tercera fuerza política en el Ayuntamiento a pesar de ser nuestra primera vez en unas elecciones. Ese respaldo nos dio toda la fuerza para luchar, para mejorar nuestro pueblo, para hacer las cosas bien, independientemente de siglas", continúan.

Pero lo que votaron los vecinos en la calle, lamentan desde Vox, "lo han pervertido en los despachos". "En un acuerdo oscuro, sin que nadie os consultara, PP y PSOE han decidido quitarnos de en medio. Y qué casualidad ¿justo cuando la alcaldesa del PP es nombrada vicepresidenta en la Mancomunidad de la Sagra Alta? ¿Y qué casualidad que el portavoz del PSOE, exalcalde, consigue una plaza fija en la misma entidad?", se preguntan desde Vox.

El comunicado termina diciendo que no les callarán y se comprometen a seguir trabajando "por y para Carranque", con el mismo compromiso que adquirieron en las pasadas elecciones, ahora desde "una firme oposición".

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