Macarena Olona nació en Alicante, vive en Madrid y está empadronada en Granada. O para ser más exactos, en la localidad costera de Salobreña. Es allí donde la dirigente de extrema derecha ha ejercido su ‘derecho al voto’ en las elecciones autonómicas que tienen lugar este domingo 19 de junio. 

A la hora de votar, Olona ha podido conocer el Hogar del Pensionista, ubicado en la calle de la Villa 13 de Salobreña.

“La primera candidata en votar. A dos manos. Ganas. Muchas ganas”, ha dicho la líder de Vox poco después en su Twitter poniendo el acento en que ha acudido al colegio electoral a las 9 horas de la mañana y no en que, independientemente de las resoluciones de la Junta Electoral de Andalucía, empadronarse en un municipio en el que no resides es hacer trampa

 

Noche en el hotel y comida en ‘El Peñón’

Vox no ha confirmado dónde ha dormido Olona en Salobreña, ya que la política no dispone de casa propia en la localidad. Fuentes cercanas al partido indican que podría haber pasado la noche en el Hotel Salobreña Suites, propiedad de Manuel Martín Montero, concejal de VOX en la localidad y presidente provincial de Vox en Granada. Martín Moreno fue la persona que empadronó a Macarena Olona en su casa para que esta pudiera inscribirse en las elecciones andaluzas de este domingo.

Macarena Olona en la playa de Salobreña en la jornada de reflexión

Este sábado, el partido ultra sí que difundió imágenes de la candidata en la playa de Salobreña. Iba vestida de negro, desconociendo que en plena ola de calor no es buena idea acudir a la playa con ese atuendo. O para ser más precisos, acudió vestida de negro al restaurante ‘El Peñón’, que es donde Olona se fotografió y comió. 

Un restaurante con bastantes malas críticas en TripAdvisor en los últimos tiempos. "Mala comida, mal servicio, y mala organizacion", afirmaba recientemente una viajera en la web de especializada en viajes. Otro cliente era aún más duro: “Las mesas exteriores insufribles con el calor. Una sucesion interminable y rotatoria por las mesas de todo tipp de vendedores, loteros, cantantes, guitarreros, etc. Un suplicio no poder comer teanquiños y encima con una calidad decepcionante. Por supuesto, no volveré”.