En declaraciones a los medios durante la inauguración de la Central Térmica de Energía Renovable DH Ecoenergías, en Palencia, el presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, invita a “analizar detenidamente las imágenes” de la peineta con la que se despidió de su grupo al salir del Pleno en las Cortes este miércoles durante la intervención de la procuradora del PSOE Rosa Rubio.

“Quien analiza con detenimiento las imágenes, se da cuenta de que es un gesto involuntario”, señala, “que, además, estoy de espaldas a los que se han sentido ofendidos, y desde luego, quienes me conocen bien, saben que no es mi estilo, y, sinceramente, no tengo más que decir”.

Ante la insistencia de los periodistas, recordándole que hay un vídeo en el que “se ve bastante nítido”, el presidente insiste “sí, sí, fíjese bien, no puedo decir más”.

Por su parte, el portavoz de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, al término de la rueda de prensa de cada jueves tras la celebración del Consejo de Gobierno, ha negado, igualmente, la intencionalidad del gesto que los socialistas consideran “soberbio y chabacano” y por el que exigen disculpas.

Carriedo insiste en que “nadie busque una intención donde no la hay, y especialmente por parte de quien quiere hacer debate de esto, que es el Partido Socialista”.

Yendo más allá, y preguntado por un periodista cómo cree que vive la ciudadanía que en Castilla y León y en España se esté hablando de si un presidente autonómico hace una peineta o se ajuste una corbata, Carriedo responde que entiende “el disgusto que se tiene con los socialistas en este momento en España y en Castilla y León, que las encuestas reflejan”.

Tudanca y Rubio reclaman consecuencias

El secretario general de los socialistas, Luis Tudanca, señaló esta mañana que la peineta dedicada a Rosa Rubio no es sólo el desprecio a una procuradora o a las personas celíacas, sino al conjunto de los ciudadanos, y, finalmente, es “un síntoma de su forma de entender la política, la vida, y despreciar a la tierra a la que debería servir y representar”.

“Me entristece enormemente que el presidente de todos los castellanos y leoneses haga este flaco servicio a Castilla y León, a la política”, dijo Tudanca, “y se arrepentirá, porque el juicio de los ciudadanos es inapelable”.

No espero nada más de él, que únicamente pida disculpas, porque su comportamiento, lamentablemente va a peor. No sé”, añadió, “si se pone a la altura de su anterior vicepresidente, el señor Igea, o el actual, García-Gallardo, pero, en fin, dios los cría y ellos se acaban juntando y comportándose igual”, concluyó.

Por su parte, la procuradora que ocupaba el estrado en las Cortes cuando se produjo el gesto del presidente, Rosa Rubio, exige disculpas de por el “gesto soberbio y chabacano”, y espera que esa actitud, que considera irrespetuosa no sólo para ella, sino para los enfermos celíacos a los que defendía durante su intervención, el resto de procuradores y la ciudadanía, ‘tenga consecuencias’.

Están denigrando la política a unos niveles que no tiene explicación ninguna”, considera, y ante el intento de los populares de acallar la polémica, basándose en que el gesto fue involuntario, lamenta la actitud de quien lo niegue. “Se podría calificar de torpeza”, dice, “porque el hemiciclo está lleno de fotógrafos, de cámaras, y no se puede negar lo evidente, que es una falta de respeto a parlamentarios y ciudadanos”.

“¿Pero esto qué es?”, se pregunta la procuradora del PSOE, “después de insultos y gestos y todo lo que estamos viendo, en esta deriva, ya sólo falta que lleven el vaso de wiski en la mano”.

Rubio critica, además, las dilatadas ausencias del presidente de la Junta durante los debates. “Vale que todos nos ausentamos en algún momento y hacemos comentarios con el compañero de escaño, pero esto traspasa todas las fronteras”, afirma.