La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, es experta en echar balones fuera cuando le toca tratar algún tema delicado. El modus operandi es siempre el mismo: acusar de todo al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y una suerte de maquinaria, a su juicio, perfectamente engrasada por parte del Estado.

Más allá del fondo, la forma en la que la responsable regional se pronuncia también genera controversia en ocasiones, pero el pasado lunes su expresión denotaba un especial nerviosismo cuando tuvo que responder a las preguntas de la prensa sobre la apertura de juicio oral a su pareja y el último ataque de su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez, a la jueza que procesó al empresario y que no pertenece, a pesar de lo que quiere hacer pensar la derecha, al ala progresista.

La lideresa regional lo pasó mal durante toda la comparecencia, pero hay dos minutos concretos que están dando la vuelta a redes sociales, en los que la protagonista de los mismos no para de gesticular y mover el bolígrafo que lleva entre las mano.

Sin mencionar que la administradora de Sol sale por la tangente cuando le formulan la cuestión de una forma muy elaborada, la manera de proceder fue la misma que en otras en algunos momentos -cargar contra Moncloa- y distinta en otras, cuando dijo que “ni siquiera conocía” a González Amador en el momento del presunto fraude. Esto último es falso, pues la primera factura falseada que presentó González Amador data de julio de 2021 y en mayo no es solo que no tuvieran constancia de la existencia del otro, sino que ya estaban saliendo juntos.

Contra Pedro Sánchez y en defensa de Miguel Ángel Rodríguez

Al margen, la respuesta de la administradora de Sol se centró en el Gobierno de la Nación. “Cada anuncio que ha ido saliendo, con cada cuestión que le ha ocurrido al entorno de Pedro Sánchez, toda su familia, todo su entorno político, siempre hay como algo parejo”, indicaba aludiendo al último paso judicial sobre el hermano de Sánchez, que deja al familiar al borde del banquillo: “Es como un espejo (...) en cada caso de corrupción siempre tienen ahí al mismo, al señor que no ha tenido juicio todavía, pero nos obliga a todo el mundo a posicionarse”.

Y valoraba de esta manera los ataques de su jefe de gabinete a la jueza que procesó a su novio: "No puede valorar ni cada comentario que se hace en redes ni tampoco la trayectoria de cada juez”.

 

"Una inspección que nada tiene que ver con mi gestión"

En su última defensa ante los medios de comunicación, Ayuso señalaba que los ejercicios por los que se empezó a investigar a González Amador son previos al inicio de la relación. “Ni siquiera nos conocíamos”, llegó a decir. “Yo sé que les encantaría que dijera más cosas para tenerme atrapada en mis propias palabras. No tengo nada que ver. Es una inspección fiscal que se retrotrae en una época en la que ni siquiera nos conocíamos. y me parece que hay inspecciones fiscales mucho más importantes y casos de corrupción de verdad, de escándalo de hacer caer un Gobierno".

En la misma línea, no habló esta vez de “ciudadano particular”, sino que se limitó a señalar que la investigación obedece a “una inspección que nada tiene que ver con mi gestión”. “Yo entiendo que será mediáticamente muy atractivo, pero por mi parte poco puedo deciros”.

Ayuso miente: ya salía con González Amador en el momento del presunto fraude

Son varias las pruebas que demuestran que Isabel Díaz Ayuso y Alberto González Amador eran pareja antes de julio de 2021, y es que dos meses antes la revista Lecturas publicaba las imágenes en las que se veía a la política conservadora y al empresario disfrutando de unas vacaciones en Ibiza.

La hemeroteca demuestra incluso que periodistas afines a la presidenta madrileña le hicieron, sin quererlo, un flaco favor a la ‘popular’ en tanto en cuanto también confirmaron la relación que ahora niega por aquel entonces.

El ejemplo más claro de esto último es Federico Jiménez Losantos. El periodista de esRadio corroboraba el mismo día de la portada de Lecturas que la presidenta había iniciado una relación, y aportaba detalles acerca de la persona: “Se llama Alberto González, tiene 43 años, está divorciado y tiene tres hijos”.

La fuente de la que bebía el informador no podía ser más directa, pues se trataba de la propia Ayuso. “No hay nada que ocultar, él está divorciado, ella también, son libres y se han encontrado felizmente”, emplazaba.

Pero lo más trascendente, y que rompe el relato que en las últimas horas ha adoptado con más fuerza Ayuso, es que llevaban “varios meses” de relación. “Está muy ilusionada y espera que sea el definitivo”, concluía el conductor del espacio radiofónico, mientras que los tertulianos aseguraban que González Amador entendería que tenía que estar en un “segundo plano”, algo que al final ha resultado estar muy alejado de la realidad.

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