El hermano de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Tomás Díaz Ayuso, ha hablado por primera vez y ha insinuado que el contrato de las mascarillas con el Gobierno regional fue idea suya: "Yo cómo hago los negocios o cómo los gestiono no es asunto de nadie". De esta forma se ha referido el empresario a la adquisición del material sanitario para la Administración de Isabel Díaz Ayuso en los peores meses de la pandemia y con comisiones de por medio por su labor de intermediación.

Así lo ha afirmado en una entrevista publicada este jueves en 'El País' y que sería la primera que ofrece el hermano de la lideresa desde que saliera a la palestra por las presuntas irregularidades en los contratos de compra de mascarillas. Preguntado por su implicación con Priviet Sportive en esta adjudicación, Tomás afirma que ''no es asunto de nadie''. “Yo cómo hago los negocios o cómo los gestiono no es asunto absolutamente de nadie, siempre que esos negocios sean claros y sean legales y uno cumpla con sus obligaciones fiscales”, apuntando a que la iniciativa del contrato fue suya y no del amigo de la familia de Sotillo de la Adrada. "Si yo tuviera una empresa en el extranjero o hubiera cobrado en Andorra o en las islas Feroes pues entiendo que la prensa se hubiera hecho eco de que esta persona no ha hecho las cosas bien. Pero yo facturo como autónomo y todas mis declaraciones están en España'', se justifica.

"A nosotros en ningún caso se nos ha beneficiado con ningún tipo de contrato porque yo sea no sé quién, mi hermana sea no sé quién. No ha habido ningún tipo de interacción con ninguna persona, en especial del Sermas, la dirección general de sanidad, o con quien sea. Hay un trabajo genérico y específico que se hace todos los días y durante todos los años en el cual llega la necesidad. A ver si es que ahora cuando vino el tema del Covid no se llamó a todo el mundo, pues claro", defiende el hermano de Ayuso.

Una ''cacería política''

Como ya ha hecho la propia presidenta y otras personas implicados en esta polémica, Tomás -que ha negado ser la persona que aparece en las fotografías junto a la dirigente popular- también ha denunciado que está siendo objeto de una "cacería política". "Los Ayuso siempre somos unos gitanos. Tenemos siempre que estar jodiéndola y vendiendo guarrerías. Nunca lo hacemos bien". Así se ha referido el empresario a las informaciones que apuntan a que habría comprado material sanitario defectuoso a una fábrica de cables eléctricos que falsificó certificados sanitarios, algo que ha desmentido Ayuso y su Gobierno mediante las cuentas oficiales de Twitter.

"De verdad, se está haciendo una cacería política con este asunto. Yo me he dedicado única y exclusivamente toda mi vida a esta profesión. De hecho, sigo trabajando en esto. Todavía volverán a aparecer noticias mías de que mañana o pasado en el hospital infanta lo que sea Tomás ha vendido algo. Claro, es que yo me dedico a esto", afirma Tomás, quien asegura que "es una putada'' verse afectado por la dedicación de su hermana. "Realmente la palabra, o la definición, es que es una putada que conforme a lo que se dedica tu hermana tengas tú que verte afectado", dice sobre su parentesco con la lideresa popular.

Los Ayuso siempre somos unos gitanos. Tenemos siempre que estar jodiéndola y vendiendo guarrerías. Nunca lo hacemos bien

''A mí esto ya me sobrepasa'', reconoce el familiar de la lideresa, que no se ha presentado la pasada semana a la comisión sobre el espionaje a su hermana en el Ayuntamiento de Madrid. Desde entonces Tomás está ''en paradero desconocido'', y allí sigue ya que, según asegura 'El País', no ha revelado donde se encuentra durante los 50 minutos de conversación telefónica con el medio, que afirman que tendría que estar en un espacio al aire libre ya que se escuchan pájaros y perros. Con todo, dice estar cansado de aparecer cada día en la palestra pública con informaciones sin relevancia, como la publicada por ElPlural.com en exclusiva sobre la chatarrería que regenta en Sevilla

“Es que yo voy ya por 25 millones de euros, ¿sabes? Tres millones de no sé dónde, luego vendimos la luz de Arroyomolinos, luego un contrato con no sé qué, luego un contrato a mi suegro que no era mi suegro... cuando llevas tantos millones vendidos y además siempre encima mal... porque, coño, nos podíamos dedicar a vender obras de arte, o cosas bonitas que digas ‘joder, no hemos pagado los impuestos’, pero quedas bien. Pero los Ayuso siempre somos unos gitanos'', ha denunciado.