Los profesores han vuelto a congregarse en el corazón de Madrid, en la Puerta del Sol, para reclamar mejoras en sus condiciones laborales. La reducción de su jornada a 35 horas semanales es la principal motivación que ha llevado a decenas de docentes madrileños a salir a las calles este martes.

Esta protesta es una continuación de la huelga educativa que ya arrancaron junto a los sanitarios el pasado 26 de mayo en la capital, apuntando directamente a las medidas impulsadas por el Gobierno regional de Isabel Díaz Ayuso.

Ahora, los docentes vuelven a pedir 23 horas lectivas para Infantil y Primaria y 18 para Secundaria, en vez de las 25 y 20 vigentes, respectivamente. La marea verde se ha concentrado así en el epicentro de Sol, entre los que se encontraban profesionales de distintos centros educativos de la región acompañados de representantes de los sindicatos UGT, CGT, STEM (Sindicato de Trabajadores de Enseñanza de Madrid) y la Federación de Enseñanza de CCOO de Madrid.

CCOO: “A esta Consejería le da igual la educación pública”

Entre otras reclamaciones más, destaca la petición de menores ratios por aulas, más profesionales y más atención a las distintas, según recoge la Federación de Enseñanza CCOO Madrid en un comunicado. “Estamos en una situación de emergencia educativa motivada por el agravio comparativo con respecto a otras comunidades autónomas en todos los sentidos: horarios lectivos, plantillas, ratios y salarios”, desgranan.

En palabras de su responsable, Silvia Casado, en conversaciones con El Plural, desde CCOO insisten en que esta situación tan solo se mantiene en la Comunidad de Madrid y en Galicia, mientras que en el resto de autonomías ya se han aplicado las horas lectivas de 23 y 18. “No es una cuestión ideológica, es cuestión de que a esta Consejería le da igual la educación pública. En Madrid hay un gobierno neoliberal que pretende hundir todo lo que sea público, solo le interesa abrir colegios concertados en zonas donde se están pidiendo colegios públicos”, ha lamentado. “Hay que actualizarse, hay que tener una educación del siglo XXI, trabajar por proyectos y atender las necesidades específicas”, ha proseguido.

En la misma dirección, también ha señalado otras dos reivindicaciones primordiales para el sector educativo: la bajada de ratio -por la que finalmente se ha aplicado en 30 para secundaria y 22 para infantil y primaria, pese a la promesa de 25 y 20- y la atención a la diversidad, con especial ahínco en las zonas “más apaleadas por el paro y problemas socioeconómicos”. “Sólo pedimos justicia: una escuela pública de calidad. Cuando tienes una buena educación, vas a tener una buena ciudadanía”, ha reivindicado.

Isabel Galvín, secretaria general de la Federación de Enseñanza de CCOO, también se hace eco de las diversidades que tiene que afrontar el profesorado ante la insuficiencia de las plantillas: “Al no existir perfiles específicos las necesidades desbordan a tutores y profesorado de distintas materias sobrecargándonos de burocracia”, ha añadido.

UGT y CGT ahondan en el deterioro del profesorado

Desde ambos sindicatos, tanto CGT como UGT, han coincidido en que el éxodo de profesores de la Comunidad de Madrid hacia otras regiones vecinas viene sustentado en razones de peso que se han ido prolongando y evidenciando a lo largo de los últimos años. “El nivel de vida aquí es carísimo, para un docente va a ser mucho más barato el alquiler, la compra o el día a día en cualquier otra provincia. No es normal que aquí en los salarios sigamos perdiendo puntos cada año y las horas sigan siendo tan abusivas”, condena el portavoz de CGT en la manifestación en conversaciones con este periódico.

Por su parte, UGT también secunda esta postura, en palabras de Ricardo Marchand, al alegar que tanto profesores como maestros madrileños migran a otras regiones “no sólo por las horas lectivas”, sino también por la diferencia de sueldos, un hecho que sostiene no comprender cuando la Comunidad de Madrid es “de las más ricas del Estado”.

Según los datos del Ministerio de Educación acorde al último balance del Concurso de Traslados en la Comunidad de Madrid, se arroja un saldo negativo de docentes de 657, es decir, 403 maestros menos en Educación Primaria y 254 en Educación Secundaria y Formación Profesional.

La voz de los docentes y los orientadores

Lorena, una profesora de secundaria en un instituto del barrio de Vallecas, charla con este periódico al acudir a la concentración en la Puerta del Sol recordando cómo la manifestación del pasado 26 de mayo, junto a los profesionales de la sanidad pública, “fue un éxito”. Sin embargo, aún no se han dado los resultados esperados para el sector: “Madrid es una de las comunidades donde la educación todavía tiene muchos derechos por recuperar”, ha afirmado.

“El Gobierno de Ayuso está generando las condiciones para que el profesorado huya a otras comunidades, al igual que ha pasado con el sector de los médicos. De hecho, somos de las comunidades que menos cobramos y seguimos con las mismas horas lectivas de antes de la crisis”, ha señalado por su parte Alicia, orientadora en un instituto público. “El plan es ir deteriorando la pública cada vez más y más. En la capital, tenemos unos niveles de pública tan sólo del 30%, cuando antes que del gobierno del PP era la gran mayoría. Lo que quieres es que la pública sea un gueto para las comunidades más vulnerables”, ha reivindicado.

La salud mental es otra de las cuestiones que ha recaído en las condiciones de los docentes, concretamente, en lo que concierne a la situación de las ratios: “Cada orientador tiene una sobrecarga de 1.200 alumnos derivado de todo lo que ha supuesto la pandemia y que no está siendo absorbida por la sanidad pública porque no dan abasto”, ha asegurado.