El Ayuntamiento de Guadarrama (Madrid), formado por PP y Vox, ha decidido cambiar la ubicación habitual de la Fiesta del Orgullo LGTBI por otra situada más a las afueras. En concreto, el escenario donde normalmente tiene lugar la celebración es la Plaza Mayor de la localidad, pero en la presente ocasión éste va a ser otro: el recinto del Aparcamiento Sierra, en un extremo del casco urbano.

El PSOE del municipio ha lamentado el episodio asegurando que han estado varios meses sin recibir respuesta por parte del Consistorio y que ha sido “tras la constitución de la corporación y la entrada de Vox al gobierno municipal” cuando se les ha “obligado a trasladar el evento previsto hace meses al recinto del Aparcamiento Sierra, en un extremo del casco urbano”, según ha señalado el secretario general del PSOE local, Javier Ortega.

En la misma línea, los socialistas de Guadarrama lamentan que no se les ha justificado la razón de este traslado, más allá de haber sido “una decisión del nuevo equipo de gobierno” con la que dan portazo a todas las personas LGTBI de la localidad que querían usar la plaza principal para llevar a cabo la fiesta que tendrá lugar la tarde del próximo 24 de junio.

“La intolerancia contra el colectivo ha contribuido a que los discursos y los delitos de odio sigan aumentando en toda Europa, y por esas razones queremos reivindicar más que nunca la igualdad, reconocer la diversidad y la lucha de las personas LGTBI”, apunta Ortega en otras declaraciones, dejando claro que la formación progresista no se va a quedar “de brazos cruzados ante cualquier amenaza, por muy pequeña que sea, que pretenda que retrocedamos, que cedamos terreno ante la intolerancia o que dejemos a un lado la diversidad”. “Alzaremos la voz frente a quienes vengan a tirar por tierra todo lo que se ha logrado para que España sea hoy mucho mejor que antes".

En consonancia con este discurso se ha pronunciado Santi Rivero, secretario LGTBI del PSOE-M y diputado regional, quien no ha dudado en calificar de “ola en contra de los derechos de las personas LGTBI” el lugar “en el que se ha montado el PP, especialmente en los lugares en los que gobierna con la ultraderecha”.

En este sentido, ha recordado la línea que piensa seguir la formación que a nivel nacional lidera Alberto Núñez Feijóo en la Comunidad de Madrid, representada por Isabel Díaz Ayuso: “Lo hemos podido comprobar con el anuncio de la presidenta de querer recortar derechos a las personas trans”.

Rivero ha concluido subrayando que “las personas LGTBI tenemos todo el derecho a ocupar el espacio público, también en el centro de nuestros pueblos y ciudades, como cualquier ciudadano”. “Y las administraciones no pueden negárnoslo sin un motivo como han hecho en Guadarrama”.

El partido ha convocado este sábado una manifestación en la Plaza Mayor de Guadarrama este sábado a las 20:00 horas a modo de protesta por “querer invisibilizar” a las personas LGTBI del municipio.

Cuando Vox quiso llevar el Orgullo a la Casa de Campo

El hecho recuerda, aunque en este caso sea en el ámbito municipal, a cuando Vox propuso con entonces Manuela Carmena como alcaldesa llevar el Orgullo a la Casa de Campo porque “causa verdaderos problemas de atasco”. Asimismo, añadía que obligaría a los organizados a firmar “un contrato de responsabilidad”.

“Es un esfuerzo económico muy importante”, aseveraba Javier Ortega Smith sobre los trabajos de limpieza que el Consistorio realizaba después de la fiesta.

PP y Vox plantean prohibir la fiesta en algunos municipios

La irrupción de la extrema derecha se está dejando notar en términos de avances sociales. Precisamente la violencia de género y lo relativo al colectivo LGTBI son dos de los asuntos que más controversia está generando.

Así las cosas, al margen de los acuerdos donde no se menciona la “violencia machista”, como en la Comunidad Valenciana, hay lugares en los que directamente se quieren prohibir manifestaciones contra dicha lacra y que los lemas de éstas se cambien por otros más genéricos como el de “No a la violencia” o ”Condenamos toda violencia”. Se trata de Náquera (Valencia), donde otra de las propuestas pasa por prohibir que la bandera arcoíris cuelgue de los balcones oficiales. El asunto ha llegado hasta Bruselas, que ha puesto el grito en el cielo por ambas cuestiones.