Coincidiendo con la manifestación multitudinaria de Madrid en defensa de la sanidad pública, David Cabrera presentó su candidatura a la alcaldía de Majadahonda por el partido socialista. Acompañado por el secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato, Cabrera reivindicó el cierre del centro de salud de Cerro del Aire, uno de los casi 40 centros de salud cuyas urgencias han estado suspendidas más de dos años por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso. Ahora, este centro ha sido reabierto en noviembre siguiendo un caótico plan de urgencias.

Tal y como denunciaba Cabrera, “el último disparate, ha sido establecer una especie de locutorio para atender las urgencias con una videollamada”. Asimismo, el portavoz socialista en la localidad y candidato a alcalde en Majadahonda reivindicaba “imaginaos atender un ictus, un infarto o una fractura a través de un ordenador, totalmente incomprensible”. También se pusieron encima de la mesa las consecuencias que este procedimiento está teniendo para otros hospitales “se están colapsando las urgencias del Hospital Puerta de Hierro, que es el de referencia para la zona noroeste”.

Por su parte, Lobato se encargó de aclarar la independencia política con tener unos servicios públicos de calidad. "Da igual lo que pienses o votes”, indicaba el secretario general del PSOE de Madrid, antes de poner el acento “la seguridad y la tranquilidad de las familias". De igual forma, Lobato señaló que Madrid es la región más rica de España y que por tanto debería de “tener la mejor atención primaria y las mejores urgencias”. También echó un rapapolvo a la presidenta regional, al recordar que el Gobierno de la Comunidad de Madrid que “tiene la obligación de escuchar con atención y respeto a las familias y profesionales sanitarios”.

Centrando el debate en la localidad de Majadahonda, gobernada desde hace 23 años por el Partido Popular, el líder del PSOE en la Comunidad de Madrid señaló que los vecinos llevan años reivindicando la necesidad de un tercer centro de salud para sus más de 70.000 habitantes, y la mejora del centro de salud mental, que da servicio a 400.000 madrileños y que se encuentra actualmente en unas pésimas condiciones.

Majadahonda, al igual que la Comunidad de Madrid en su conjunto, destaca por su riqueza y su superávit, pero no en la calidad de sus servicios públicos. Utilizando ese marco, Lobato tildó de “caótica” la gestión sanitaria del PP en la localidad majariega. No es la primera vez que esta localidad llama la atención por sus malos datos en materia de Sanidad, pues ya en 2016 se hizo público que el PP destinaba 41,5 euros a servicios sociales por habitante en Majadahonda, unas cifras que contrastaban con la inversión de localidades como Rentería en Guipúzcoa con 275,74, los 218,84 de Éibar o los 112, 90 de Zaragoza. La situación sigue sin mejorar seis años después y los socialistas alertan de la gravedad de este escenario.

Dada esta situación, los vecinos de Majadahonda se encuentran recogiendo firmas para que el gobierno municipal, constituido por una coalición de PP y Vox, reclame a la Comunidad de Madrid la construcción de un tercer centro de salud, así como la mejora de las instalaciones del centro de salud mental y una ambulancia medicalizada. “Quedan 6 meses para las elecciones. Yo más que pedirle nada a Ayuso lo que le pido es a las familias de Madrid que nos den una oportunidad para gestionar con seriedad la sanidad madrileña en las próximas elecciones”, remarcaba Lobato, siguiendo así con la línea marcada por Cabrera, cuyo discurso asegura que el centro de su proyecto político son los vecinos y las vecinas de Majadahonda.