Si hay una materia en la que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha postulado como máxima abanderada, esa es la natalidad. Sin embargo, la teoría no se traduce en la práctica, tal y como denuncia la oposición, quien considera que la administración Sol “no gobierna para la mayoría de las familias y las mujeres”.
Fue en 2021 tras la reelección la primera vez que la lideresa anunció a bombo y platillo las ayudas que destinaría a la natalidad, situándola como punta de lanza de su Ejecutivo. La lideresa regional prometió poner en marcha 250 millones de euros distribuidos entre varias medidas que fomentaran que las familias dieran el paso de tener hijos en la autonomía. Sin embargo, a fecha de hoy, tal y como reflejan las cuentas -que son de carácter público-, el territorio en el que gobierna con mayoría el PP solamente ha destinado cerca de 40 millones de euros; 38,8 millones concretamente.
Es un modus operandi habitual por parte de la Comunidad capitaneada por Ayuso. Otro ejemplo residen, por ejemplo, en las subvenciones que en esta línea estaban pensadas para partos múltiples: tres millones puestos sobre la mesa contra 756.000 efectuados únicamente.
Por exceso o por defecto
Cuando no se pasa por exceso, el equipo de la presidenta madrileña lo hace por defecto, como sucedió en el caso de las ayudas pensadas a padres y madres que tenían a hijos en cuidados paliativos. Para las familias en esta situación, la administración ‘popular’ había destinado alrededor de dos millones de euros, un montante que se quedó corto para las cerca de 4.000 familias que lo solicitaron, ya que de las 3.863 solicitudes, solamente se aprobaron 609.
Entretanto, la presidenta de la Comunidad de Madrid prioriza dinero que, sobre el papel, está pensado para necesidades que tienen -a menos en una amplia mayoría- personas que se lo pueden permitir y que, normalmente, habitan en lugares de rentas altas. Esto es lo que ha pasado con las subvenciones que la región madrileña ha puesto en marcha para contratar a empleadas del hogar y que, además, dejaría fuera a personas que percibe un salario menor, ya que el montante se está concediendo por orden de entrada y siguiendo la estela de otras ayudas que sí deberían haber llegado a más gente que realmente lo necesitara, como fueron las becas comedor u otras medidas educativas. Esa manera de proceder favorece, por ejemplo, que muchas familias monoparentales se vean damnificadas al quedar fuera de las condiciones para la solicitud.
Mientras tanto, las preferencias de Ayuso siguen estando claras y pasan, entre otras cosas y además de actuar en detrimento de los menos pudientes, por negar la violencia machista. A menos esa es la opinión que despiertan las medidas puestas en marcha por parte de la Puerta del Sol en materia de igualdad, como es la apertura de los centros de atención a familias, que favorecen que en caso de separación o divorcio conflictivo el progenitor siga teniendo pleno derecho a la hora de visitar a su hijo. Asimismo, entre los defensores de estos lugares destacan los de las denuncias falsas.
En paralelo, la lideresa regional ha anunciado que el próximo mes de octubre abrirá sus puertas el primer centro de España para hombres víctimas de violencia sexual que, en la práctica, camufla una lacra real como son las agresiones por violencia machista; y es que la realidad que denuncia la presidenta de la Comunidad de Madrid no llegan al centenar, tal y como su propio equipo ha reconocido. Eso sí, le ha costado a los madrileños 500.000 euros.
La presidenta de la región niega de esta manera una realidad que sigue siéndolo y que el año pasado se cobró la vida de 47 mujeres, mientras que incluso el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y la Fiscalía Superior de Madrid alertan de que las denuncias por violencia machista y los casos de acoso han aumentado en el seno de la región en lo que va de año, también y sobre todo entre la población adolescente.
Sobre este aspecto, Lorena Morales, portavoz de Políticas Sociales del PSOE de Madrid (PSOE-M), lamenta que la presidenta, en lugar de destinar más recursos para educación afectivo-sexual o mantener un centro de atención a los menores víctimas de violencia sexual con menores listas de espera, la baronesa desoiga esta y otras peticiones en pos de una igualdad más real y efectiva. “Las denegaciones de órdenes de protección son completamente vergonzosas y a la contra de lo que ocurre en el resto de España, donde se aprueba la mayoría, en Madrid se deniegan la mitad”, indica la diputada en declaraciones a ElPlural.com, afeando con ello que Ayuso “mira para otro lado” porque “responde únicamente a sus intereses políticos”.