La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha comparecido este miércoles desde la sede del Ejecutivo regional para hacer balance del curso político de 2025 y desde ahí ha aprovechado para volver a la senda de defensa de su novio, Alberto González Amador, -"ciudadano particular"-, y ha querido desvincular a la Comunidad de Madrid de las causas que investigan a su pareja por presunto fraude fiscal y falsedad documental y por corrupción en los negocios y administración desleal.
“Como cualquier ciudadano particular se está defendiendo de una inspección fiscal. Lo único que ha habido aquí ha sido la vulneración de su anonimato e intimidad. Todo es muy feminista, pero por la relación sentimental de un político, se le han vulnerado sus derechos. Desde el anonimato se debería tratar todo esto, es una persona que con su abogado y su dinero se tiene que defender de todo el aparato de Estado y no tiene nada que ver con la Comunidad de Madrid, lo diré una y mil veces, es ajeno a la Comunidad de Madrid, no tenemos nada que ver", ha sostenido la presidenta madrileña desde Sol.
En este sentido, la responsable de Sol ha aprovechado no solo para desvincular a su gobierno de los presuntos delitos por los que se investiga a su pareja, sino para sacar a relucir una vez más su comodín de "aparato de Estado" y cargar contra el Ejecutivo de Pedro Sánchez. De esta forma, la presidenta de la Comunidad de Madrid se ha referido a la región como "contrapeso" de un Gobierno presidido por Sánchez que intenta "desguazar" su labor usando todo su "aparato del Estado", algo que considera que es "inaudito". "Intentan desguazar lo que funciona para que los que viven de lo público sigan viviendo de lo público y digan que lo público no funciona por culpa nuestra", ha esgrimido.
En líneas similares, durante su comparecencia, la presidenta autonómica ha subrayado también que el trabajo desde Madrid se hace "muy complicado" cuando se tiene enfrente al Gobierno de Sánchez. "Es muy difícil tener que estar todos los días defendiendo la labor de gestión en una situación como la que estamos viviendo, pero no nos quedamos cortos porque a los 22 ministros, por supuesto a la labor de los partidos de la oposición, se tiene que sumar la Delegación de Gobierno", ha subrayado, a la vez que ha criticado que el delegado del Gobierno, Francisco Martín, se limite a "arremeter contra la Comunidad y los intereses de los madrileños".
Un gobierno de "rigor y pundonor"
Al margen de las acusaciones al Ejecutivo central y la defensa férrea a su pareja, la presidenta regional ha asegurado que preside un Gobierno "inconformista, apasionado, que trabaja con rigor y pundonor y que rinde cuentas y cada día amanece con la mayor ilusión".
"Somos un Gobierno extraño en estos tiempos porque cumple su programa electoral, aprueba presupuestos, se reúne con los grupos de la oposición, da ruedas de prensa sin elegir a qué medios contestar, celebra cada año los Debates del Estado de la Región, no alienta al boicot de eventos de interés público, no gasta lo que no tiene, es austero en dimensión y en estructura pública, tiene planes concretos de futuro y que además aguanta su hemeroteca sin cambios de opinión", ha subrayado.
Por otro lado, ha señalado que es "evidente" que la vivienda es un "desafío en prácticamente toda Europa, muy especialmente en España, donde hace ya muchos años que no se construye a la misma velocidad". Ha defendido que siguen trabajando "a todos los niveles" para dar "más confianza" a los propietarios, ayudar a quienes más lo necesitan y para que "podamos asentar familias de toda condición en toda la geografía madrileña".
En el mismo orden de cosas, la lideresa autonómica ha destacado que seguirán apostando por "un modelo de libertad y de responsabilidad en el gasto público y en el industrial" para que "cada vez más ciudadanos se animen a contratar, a comprar, a alquilar, a tener familias". Ha subrayado que la Administración debe estar "cuando se le necesita y no solamente para exigirles o para, a capricho del político, cambiarles el paso". "La clase media española y sus autónomos están siendo abandonados cada vez más y son quienes pagan las ocurrencias políticas. Ellos con sus impuestos, con su vida y con su patrimonio lo pagan. Por tanto, tenemos que ser respetuosos con el gasto privado, que es el que sufraga los servicios públicos", ha defendido.