Isabel Díaz Ayuso ha vuelto de vacaciones. Tras una semana en el más absoluto de los silencios, en plena polémica por el beso forzado de Luis Rubiales a Jenni Hermoso en la celebración del Mundial de Fútbol Femenino, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha despachado el asunto con dos tuits, a cada cual más provocador. El último de ellos ha sacado a relucir los casos de menores tuteladas que han sufrido abusos sexuales, para arrojarlos contra la izquierda, ignorando que bajo su propio gobierno se han dado los mismos casos y que su Gobierno estaba al tanto de ello antes de que se hiciera público.
Díaz Ayuso publicó el primero de sus tuits bien entrada la noche del domingo. Una publicación que era un Dog Whistle de manual: lo que en política se conoce como discursos que pretenden decir una cosa, pero esconden un mensaje solo percibible para ciertos sectores sociales favorables a sus tesis más ultras. En este caso, Ayuso parecía criticar el “impresentable comportamiento de Rubiales” aunque enseguida añadía un “pero” con el que acusar a la prensa mundial de una supuesta confabulación para no hablar del boicot independentista a la Vuelta Ciclista a España.
Ese mensaje recibió infinidad de críticas, como la de la periodista Maruja Torres, que se refirió a ella como “La Medusa”, después de haber celebrado el momento histórico para el feminismo que estaba viviendo España: “Qué contenta estoy de haber vivido para ver esto. La fuerza de las mujeres, los exabruptos y estertores del machismo puesto en evidencia mundialmente”.
Pero Ayuso no se quedó ahí y este lunes publicaba un nuevo mensaje cargado de polémica, con el que pretendía desautorizar las manifestaciones feministas que se habían convocado en la plaza de Callao para apoyar a la futbolista Jenni Hermoso y reclamar la dimisión de todos sus cargos de Luis Rubiales.
En su tuit, Ayuso decía: “Menores tuteladas cuyos abusos han protegido en Valencia y Baleares. Tito Berni. Sí es sí con 1.100 violadores y agresores beneficiados. Gran aumento de las agresiones sexuales cada año. 0 manifestaciones”. El mensaje de la presidenta madrileña no se salía de su habitual manual de polarización y de acusaciones sin fundamento a la izquierda, lo que provocó multitud de reacciones en contra.
Sin embargo, fue uno de los detalles el que no tardó en volverse en contra de Ayuso: la acusación sobre menores tuteladas víctimas de abusos sexuales. Porque la madrileña no dudaba en echar lastre sobre administraciones antes gobernadas por socialistas, pero olvidaba, o eludía, que su propio gobierno en la Comunidad de Madrid también fue protagonista de un escándalo de estas características en el que quedó en evidencia la pasividad de su gestión y de su equipo. De hecho, ella misma, en declaraciones en aquella época, alegó que era "casi imposible evitarlo".
Así se lo recordaban dos de los rivales que Ayuso más ha sufrido en la Asamblea de Madrid. Por un lado, Javier Padilla, número dos de Más Madrid en el parlamento regional, que le recordaba, captura mediante, las noticias que dejaron en entredicho la actuación de su propio gobierno en los casos de menores tuteladas víctimas de abusos sexuales. También rescataba la noticia Jacinto Morano, uno de los portavoces de Podemos en la Asamblea de Madrid hasta esta legislatura, en la que los morados no han conseguido representación. “Señora Ayuso, esto es miserable”.
El caso de menores prostituidas en Madrid
La noticia en concreto fue publicada por el diario El Mundo en enero de 2022 y desvelaba que la Fiscalía avisó en agosto a la propia Comunidad de Madrid de la investigación policial sobre el caso de prostitución de menores tuteladas por la Administración de Ayuso. En concreto, se remitió un informe policial a la Dirección General de Infancia y Familia sobre el primer caso detectado de prostitución de una menor, después de una directora de un centro de protección de la Comunidad denunciase ante la Guardia Civil la violación de otra menor tutelada en la misma residencia.
Esto desmentía las afirmaciones de la entonces consejera de Políticas Sociales de Ayuso, Concepción Dancausa, cuando se dio a conocer una macrooperación policial que acabó con la detención de 37 personas por organizar una trama de explotación sexual de menores tuteladas, en la que había tres víctimas bajo responsabilidad de la Comunidad de Madrid. La consejera de Ayuso negó entonces que tuviese conocimiento de la investigación y que habían empezado a colaborar con la Justicia tras la macrooperación de enero de 2022.
Sin embargo, las revelaciones publicadas dejaban en evidencia que al menos desde el 23 de agosto de 2021 la Policía ya había avisado al departamento de Infancia dependiente de la Consejería de la investigación policial tras el caso de la menor que había sido vendida por su padre a cambio de cocaína para tener relaciones sexuales con amigos de su progenitor y tras el caso del 1 de septiembre de 2021 de una menor tutelada que había sido encerrada en un narcopiso y violada en repetidas ocasiones.