El Ayuntamiento de Madrid, con José Luis Martínez-Almeida al frente, lleva tiempo buscando sacar adelante un proyecto que, además de la oposición, se ha encontrado con las trabas nada más y menos que de la Comunidad, liderada por Isabel Díaz Ayuso.
Se trata de la operación para demoler el Hipercor de Méndez Álvaro y sustituirlo por dos torres de 100 metros y mínimo 27 pisos. Los entresijos de la cuestión, así como la negativa del Ejecutivo regional para con ella encuentra una explicación muy sencilla que da de manera resumida y simple el portavoz de Urbanismo del PSOE en Cibeles, Antonio Giraldo.
El concejal del PSOE de Reyes Maroto ha publicado un hilo en redes sociales para contextualizar a la ciudadanía la situación aprovechando que el próximo lunes la iniciativa se vuelve a poner sobre la mesa en Pleno.
Intereses ‘ocultos’
El grueso de la idea pasa por tirar abajo el edificio para introducir en esta parcela de terreno dos torres de oficinas “para alquilar o vender, claro”, ironiza el concejal, junto a una “gran zona verde”. Antes de nada, el representante socialista expone los intereses que, según explica y la propia Comunidad asume, no son los de los madrileños, como justifica el PP.
Sí, el lunes 30/10/23 va al Pleno del Ayuntamiento (por segunda vez) una modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid para sustituir el famoso hipermercado por dos torres de oficinas (para alquilar o vender, claro) y una "gran zona verde". Algo así: pic.twitter.com/McfsN1R5Ib
— Antonio Giraldo (@giraldeo) October 23, 2023
Lo primero de todo, Giraldo explica que la demolición viene motivada porque años atrás El Corte Inglés “hizo una ampliación declarada por sentencia judicial ilegal, en tres centros, y le condenó a demoler el centro”, aunque siete años después no ha cumplido con dicha sentencia. A partir de aquí, es la empresa la que marca las pautas de la operación, que pasa por tirar abajo el conjunto del edificio y dividir la parcela en dos zonas nuevas; la primera la de las torres y la segunda, la zona verde.
Antes de desgranar el tema, un antecedente: la demolición viene motivada porque años atrás El Corte Inglés hizo una ampliación declarada por sentencia judicial ilegal (en 3 centros), y le condenó a demoler. Han pasado 7 sin que se haya dado cumplimiento. pic.twitter.com/afcbA3xlZZ
— Antonio Giraldo (@giraldeo) October 23, 2023
Aquí empieza lo bueno. Hace pocos años El Corte Inglés propone una operación urbanística para demoler el centro entero y dividir la parcela en dos nuevas, una donde haría las dos torres nuevas (P2), y otra donde daría las dotaciones "obligadas" . O sea, la zona verde (P1). pic.twitter.com/asAtLgrzP5
— Antonio Giraldo (@giraldeo) October 23, 2023
Más allá de los metros a demoler, quedan otros 34.500, ya no correspondientes a Hipercor, sino a oficinas, lo que es “más rentable”, según apunta el portavoz de Urbanismo: “Se les ‘regala’ otros 17.276 más. Es decir, se ‘gana’ un 50% más de metros que son, además, más rentables”.
Qué sucede. Pues que, restando los m2 que deben demoler les quedan 34.500 m2. Pero ojo, ahora no en comercial (el Hipercor), sino en oficinas (que es más rentable). Y, además, se les "regalan" otros 17.276 m2 más. Es decir, ganan un 50% más de metros y mas rentables. Negocio. pic.twitter.com/FuQ2jVqutR
— Antonio Giraldo (@giraldeo) October 23, 2023
Las zonas verdes de “superponen” a otros tipo de dotaciones
Pero, continúa esgrimiendo Giraldo, el nuevo mapa provoca que las cesiones obligatorias de suelo al Ayuntamiento “sean altas y no haya espacio suficiente en la parcela sur para ello” y tampoco se puede “reducir la parcela de las torres”. Para superar este obstáculo, explica el concejal, lo que se hace es “que las cesiones de zonas verdes se superponen a otro tipo de dotaciones”. En concreto, que “el centro cívico, o lo que sea, vaya al sótano y al parque en el piso de arriba”.
Hay un problema... que con toda esta nueva edificabilidad las cesiones obligatorias de suelo al Ayuntamiento son altas y no hay espacio suficiente en la parcela sur para ello. Tampoco podemos reducir la parcela de las torres (porque sino no salen las cuentas) ¿Qué hacemos? pic.twitter.com/SKqq3teGPT
— Antonio Giraldo (@giraldeo) October 23, 2023
Pero esto es Madrid, y aquí si no cabe... INVENT. Pues se sacan de la manga que las cesiones de zonas verdes se pueden superponer a otro tipo de dotaciones. Sí, lo que proponen es el centro cívico, o lo que sea, en el sótano, y el parque en el piso de arriba. Alucina😅😂 pic.twitter.com/pKcfJPVsQU
— Antonio Giraldo (@giraldeo) October 23, 2023
Este es uno de los puntos más llamativos, ya que no se puede dar una cesión de zona verde sobra una losa. “Los ciudadanos apáñense con los arbustos (y los 4 sótanos), y la empresa (condenada a demoler), prémiese con más metros para hacer negocio”, ironiza; y apostilla: “Lo mejor es que a toda la operación la llaman ‘Actuación de dotación’, sin cortarse. Y se justifica bajo el interés general de la ciudadanía”.
Lo de exuberante jardín es "ironía on", por supuesto. ¿Desde cuando se puede dar una cesión de zona verde sobre una losa? Los ciudadanos apáñense con los arbustos (y los 4 sótanos), y la empresa (condenada a demoler) prémiese con más metros para hacer negocio.
— Antonio Giraldo (@giraldeo) October 23, 2023
Bueno, y lo mejor es que a toda la operación la llaman "Actuación de dotación", sin cortarse. Y se justifica bajo el interés general de la ciudadanía. Sí, claro. pic.twitter.com/H7c9pFXbuH
— Antonio Giraldo (@giraldeo) October 23, 2023
Negativa de la Comunidad de Madrid
El próximo lunes va para aprobación por segunda vez, ya que la primera fue la Comunidad de Madrid, de quien depende en última instancia la aprobación definitiva, la que evitó que saliera adelante.
La Dirección General de Urbanismo negó que el proyecto saliera adelante, argumentando que no obedece a un interés de la ciudadanía, sino privado. “Existen una serie de carencias y deficiencias en gran parte derivadas de la falta de adaptación, en algunos aspectos, por lo que es necesario justificar, modificar, subsanar y/o completar el documento en los aspectos señalados”, insta el informe del equipo regional, que requiere al Consistorio que envíe de vuelta la medida y que “justifique, modifique y complete el expediente en los términos señalados”. Dicho de otro modo, la Comunidad justifica su decisión y le solicita al edil madrileño que haga lo propio con la suya en otras partes del documento que se adjuntan a continuación.
Pues resulta que, tras esa aprobación del Ayuntamiento de Madrid en febrero de 2023, se le mandó a la Dirección General de Urbanismo de la Comunidad de Madrid... y va y responde que no. Que esto es un poco chapuza. Que hágalo bien, y que nos lo envíe de nuevo si eso. pic.twitter.com/ih4ActM4vl
— Antonio Giraldo (@giraldeo) October 23, 2023
Fijáos hasta donde llega esta chapuza que la propia Comunidad de Madrid... ¡la Comunidad de Madrid! cuestiona el interés general de toda la operación y no se cree la justificación aportada por el Ayuntamiento. Otra vez... ¡la Comunidad de Madrid! (¿les caeremos mal?😏) pic.twitter.com/6pkPnCvdEl
— Antonio Giraldo (@giraldeo) October 23, 2023
Por supuesto que no. Estoy de acuerdo con la Comunidad de Madrid en su exposición. Es evidente que esta operación responde a un interés, pero con nombre propio. Y les zanja de forma muy clarita: pic.twitter.com/4jAYvifvzF
— Antonio Giraldo (@giraldeo) October 23, 2023
Alegato final
En la exposición de los hechos, Giraldo deja claro que su aclaración “no va contra ninguna empresa” y que El Corte Inglés, como cualquier otra, tiene “todo el derecho a intentar hacer su negocio”, pero para eso están las administraciones públicas, que son las “encargadas de poner coto y determinar potestativamente en qué términos se desarrolla esta mutua legitimidad”.
Deja asimismo claro que su grupo municipal votará nuevamente en contra y que, de salir adelante, sería legítimo que cualquier zona verde pudiera usarse en subsuelo de “manera apilada”. “Es un caramelo envenenado”, asume el concejal socialista.