En los cuatro años de legislatura que está apunto de caducar de Isabel Díaz Ayuso son tres las personas que han decidido dar un paso atrás y dimitir al frente de la Dirección de Comunicación de la Comunidad de Madrid. Un hecho sorprendente y del que desde el equipo de la lideresa bromean con que "no soportan a su jefe", véase Miguel Ángel Rodríguez. Sin embargo, lo más llamativo no es la salida "voluntaria" de todos los designados hasta el momento en este puesto, sino que el nuevo sustituto se trata de Francisco García Diego, mano derecha de MAR, hasta ahora asesor de Ayuso y un viejo conocido de la trama Gürtel. Según las investigaciones, el nuevo dircom del Gobierno madrileño recibió comisiones y regalos por parte de la empresa de Francisco Correa como contraprestación por beneficiar a la empresa de este en contratos con AENA.
Nuevo director de Comunicación de Ayuso
Este jueves, el Gobierno madrileño informaba de que la hasta ahora directora general de Medios de Comunicación de la región, Sandra Fernández, dimitía de su cargo, que llevaba asumiendo desde septiembre de 2020. "Agradecer su trabajo en el tiempo que ha estado al frente de esta Dirección General y desearle lo mejoro en su nueva etapa", aseguraba el vicepresidente y consejero de Educación y Universidades, Enrique Ossorio, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, celebrado en Manzanares El Real. Se trata del tercer relevo en este puesto de la legislatura, que comenzó en agosto de 2019.
En aquel momento la lideresa designó a Pablo Balbín, entonces director de campaña de Pablo Casado para las primarias en el Partido Popular y quien salió del cargo a los pocos meses por "motivos personales". En su lugar se nombró a Ignacio García Mostazo, quien también abandonó este departamento poco tiempo después bajo el mismo argumento. Una justificación que también se ha extendido ahora para Fernández, quien ha abandonado el puesto "a petición propia". Solo unas horas después se ha conocido su contrato con Mediaset. Para sustituir a Fernández en Madrid, al menos hasta las elecciones del próximo 28 de mayo, el Ejecutivo de Ayuso ha decidido designar a Francisco García Diego, hasta ahora jefe de Gabinete adjunto y mano derecha de Miguel Ángel Rodríguez.
Se trata de un periodista que, tal y como aseguran en el Portal de Transparencia de la Comunidad, tiene una vida profesional que "ha estado ligada a la comunicación empresarial y las nuevas tecnologías" y que "a lo largo de 40 años ha colaborado en diferentes medios de prensa y radio". Además, ha formado parte de medios como la Cadena COPE, RTVE y la Agencia EFE mientras a nivel político ha sido jefe de prensa y director de la Oficina de Información del Partido Popular o secretario general de Información en la Secretaría de Estado de Comunicación del Gobierno de España en la época de José María Aznar. Fue en enero de 2021 cuando dio el salto al círculo cercano de Ayuso como asesor técnico del Gabinete de Presidencia con una nómina nada baladí de cerca de 70.700 euros al año como personal eventual.
Viejo conocido de la Gürtel
Sin embargo, y a pesar de su larga trayectoria en los medios y en el departamento de comunicación del PP, García Diego no destaca solo por su faceta profesional sino porque es un viejo conocido de la trama Gürtel, de la que ha sido beneficiario de regalos y comisiones por favorecer a Francisco Correa con contratos con AENA. Según un informe de la Unidad Central de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional, el hombre fuerte de Miguel Ángel Rodríguez fue obsequiado con un viaje a Nueva York junto a su pareja en abril de 2002 con todos los gastos pagados, entre los que se encontraba una lujosa suite en el Hotel Plaza. El montante total de este presente asciende a 10.000 euros.
Viaje a Nueva York para Paco García Diego. Factura de Pasadena Viajes
Al mismo tiempo, García Diego -único administrador de la empresa Velvet Comunicación S.L.- habría recibido cerca de 50.000 euros en comisiones mediante la emisión de facturas falsas a través de esta entidad para favorecer a la trama dirigida por Francisco Correa en sus contratos con AENA, tal y como se ha podido extraer de la extensa investigación de la UDEF, a la que ha tenido acceso ElPlural.com. Una forma de actuar que también se extendió a los altos cargos de esta compañía pública cuando Francisco Álvarez Cascos era ministro de Fomento y que ya pormenorizó la Hacienda pública en junio de 2015 sobre "las dádivas percibidas".
Facturas falsas
Como recoge el citado informe del Ministerio, "se hizo constar cómo la fórmula escogida para hacer entrega a García Diego de las distintas cantidades de dinero, establecidas con anterioridad, con motivo de las adjudicaciones que por parte de AENA eran objeto las distintas empresas del grupo empresarial de Francisco Correa Sánchez se infiere que no era otra que la emisión de una serie de facturas por parte de la mercantil Velvet Comunicación, a nombre de Special Events, SL.,y Pasadena Viajes, SL., con conceptos genéricos en los que no se hace alusión en ningún momento al acto concreto que motiva su confección no habiéndose hallado entre la documentación intervenida en el marco del presente procedimiento documento alguno que refleje que por parte de la sociedad Velvet Comunicación, SL., se ha llevado a cabo trabajo alguno para las sociedades de Francisco Correa Sánchez".
Y es que los únicos conceptos anotados en los papeles encontrados tanto en la citada empresa como en el despacho de Correa respondían a actividades de comunicación y campañas de publicidad que no se han podido demostrar que se realizaran. Cabe destacar que en las ventas declaradas de la compañía del ahora dircom de Ayuso hacia las organizaciones relacionadas con Correa en los ejercicios de los años 2001 y 2002 se eleva a más de 152.400 euros y 163.000 euros, respectivamente. En total, más de 314.500 euros. Al mismo tiempo, según los agentes, se ha podido comprobar que en la relación de compras figuran personas físicas a las que no se abonaron el dinero reflejado y que, a su vez, están "vinculadas a la aportación de distintas cantidades de dinero a la caja B de la organización de Correa tras el cobro de distintas facturas".
