El juicio del caso Gürtel vuelve a empezar con el expresidente de la Generalitat, Francisco Camps, como protagonista. Al comienzo de la sesión, el abogado de Álvaro Pérez ha acusado a Camps de llamarle "miserable" durante la jornada del lunes, y ha dicho que podría coartar al resto de acusados que han decidido colaborar con la Justicia. Los magistrados han pedido dos minutos para deliberar y, como si de una clase de primaria se tratara, han decidido reordenar la Sala y poner a Camps en primera fila. El magistrado presidente, José Antonio Mora Alarcón ha dicho que tomaban esa decisión en “prevención de que vuelva a ocurrir. La sala tiene que guardar el orden. Ya ha habido demasiados incidentes en este juicio y no queremos que vuelvan a ocurrir”. Ante la decisión, el letrado de Camps, Pablo Delgado, ha solicitado que se siente en el estrado con él, ya que el expresidente es abogado en ejercicio, algo que ha aceptado el tribunal. Por otro lado, Delgado también ha anunciado que piensan interponer una querella de falsa declaración del letrado de el bigotes, Gustavo Galán.

Este es el tercer incidente que se protagoniza en este juicio de Gürtel por parte de Francisco Camps. El primero, tal y como adelantó ElPlural.com fue cuando tuvo una ‘tangana’ con el cerebro de la Gürtel, Francisco Correa al término de la declaración de éste. Camps bajó las escaleras del juzgado diciendo “es un hijo de puta”, y se encaró con Francisco Correa y le gritó en el hall de la Audiencia Nacional: “Eres un hijo de puta, me estáis jodiendo la vida”. Camps le llamó mentiroso y le dijo “yo no te conozco de nada”, a lo que Correa le contestó que él había declarado en el juicio que solo le ha visto tres veces: en la boda de la hija de Aznar, en la boda de Álvaro Pére y en un hotel de Madrid donde le dijo que se llevaba “al mejor”, en referencia a Pérez.

Camps, lejos de aceptar esto, le volvió a gritar “Álvaro miente, no éramos amigos”. Ante esto, Correa le contestó que “no le dices a alguien que no conoces que le quieres un huevo”, en clara referencia a la grabación en la que surgió el apodo de “amiguito del alma”. Según los presentes, “no habían visto así a Camps en la vida”. Una abogada llegó a afirmar que estaba “rojo de ira” contra Correa. Es más, el letrado del expresidente siguió al líder de la Gürtel para pedirle perdón por el comportamiento de su cliente.

Los otros incidentes sucedieron este lunes cuando, por un lado, al principio de la jornada se supo que la defensa de Correa había enviado un escrito a la Sala narrando el incidente anterior por si fuera constitutivo de un delito de calumnias. El presidente dijo que no era parte del juicio pero que, por favor, se mantuvieran las formas y se abstuvieran de mantener discusiones en la Audiencia Nacional. Poco duró la calma, ya que, durante la declaración de Álvaro Pérez, Francisco Camps no paró de hacer gestos y comentarios, lo que hizo que, Mora Alarcón, le tuviera que reñir por su mala educación: “Señor Camps guarde silencio y respeto a la Sala”.

El juicio

Más allá de los momentos protagonizados por el expresidente, el juicio ha continuado con normalidad con la declaración de Cándido Herrero, trabajador de Orange Market que, como otros diez acusados, ha alcalnzado un acuerdo de conformidad con la Fiscalía Anticorrupción y ha reconocido que desde la Generalitat Valenciana se amañaron diversos contratos menores, así como el stand de grandes eventos para Fitur, a favor de la trama corrupta.

Esta declaración se produce 24 horas después de que, el bigotes, asegurara que Camps le dio a dedo los contratos. Álvaro Pérez declaró que cuando necesitaba un contrato y no lo conseguía llamaba al expresidente valenciano y él se lo conseguía. Aseveró que todo esto se producía por la estrecha amistad que le unía al político. Una amistad que Camps niega sistemáticamente tanto en público como en privado y que es la piedra angular del Ministerio Público para demostrar el tráfico de influencias de Pérez, así como el hecho de que se amañaron los citados contratos por orden expresa de Francisco Camps. “Era mucha gente lo que sabía mi relación con Camps, entiendo que haya gente que no quiera verse perjudicado. Entiendo que se quiera negar lo innegable, pero había mucha gente en Valencia que sabía cuál mi relación con Camps”, declaró Pérez sobre su supuesta amistad con el expresidente..