Numerosos minutos de silencio han mostrado a lo largo de la mañana el dolor y la condena de la ciudadanía por el asesinato de una mujer, Paloma, y su hija de 8 años, India, a manos del novio de la madre, en Castilla y León, y especialmente en Valladolid, ciudad en la que se ha registrado durante la pasada madrugada este doble crimen machista.
A esa absoluta repulsa, se ha sumado, de inmediato, una lluvia de críticas a la tibieza del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, frente al negacionismo de su socio ultra en gobierno en Castilla y León, que rechaza la existencia de la violencia de género.
La Coordinadora de Mujeres de Valladolid califica de “vergüenza” la presencia de concejales del Partido Popular y Vox en el minuto de silencio, y la concejala de Igualdad del Ayuntamiento, Victoria Soto, critica “las medias tintas y los dobles lenguajes”.
“Hay alumnos”, dice Soto, “que se nos van de las charlas que impartimos sobre igualdad y violencia de género porque piensan que es un invento de algunas; este es el reto que tenemos, al que no ayudan las medias tintas”.
“Que los concejales de Vox y PP estén en el minuto de silencio es un acto de hipocresía”, afirma Marisol Morais, de la Coordinadora, “Vox, que niega la existencia de la violencia machista, y PP, que le consiente esto: Mañueco no puede seguir poniéndose de lado, y Gallardo tiene que ser cesado ya”.
Desde el PSOE de Castilla y León, Ana Sánchez, recuerda que el presidente de la Junta “se arrodilló” ante Vox en su pacto de gobierno, pactando una ley de violencia intrafamiliar que niega la violencia de género y deja a las mujeres “indefensas”.
El socio de Mañueco, recordó Sánchez, -el vicepresidente, Juan García-Gallardo-, calificó la Ley contra la Violencia de Género de “anomalía en el mundo civilizado que utilizan las mujeres desalmadas en sus procesos de divorcio”, lo que considera “insoportable”.
La secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO en Castilla y León, Yolanda Martín, añadió que “en Castilla y León, con un gobierno que niega la violencia de género, es harto complicado introducir medidas de igualdad en la educación”, mientras desde UGT, la secretaria de Igualdad, Victoria Zumalacárregui, denuncia “con más contundencia que nunca la violencia machista que se niega desde el gobierno de coalición”.
Condena, pero sin apellidos
Durante la mañana, tanto Gallardo, desde Ávila, como Mañueco, desde las redes sociales, condenaron el asesinato a puñaladas de Paloma e India en el céntrico Paseo de Zorrilla.
Sobrecogido por el terrible asesinato de su mujer y su hija en un presunto caso de violencia de género. Mi absoluta condena a este crimen. Todo mi cariño y apoyo a su familia y amigos. https://t.co/Q9m3pxno5v
— Alfonso F. Mañueco (@alferma1) January 23, 2023
No obstante, Gallardo evitó una vez más pronunciar las palabras “violencia machista”, refiriéndose al “salvaje crimen de un hombre a su pareja y a la hija de esta, a las personas que supuestamente quieren más, que son sus parejas sentimentales, y las personas de su entorno”, y acto seguido, citó el asesinato a manos de ETA de Gregorio Ordoñez, del que precisamente hoy, se cumplen 28 años, para transmitir también su “respeto a todas las víctimas del terrorismo”.
“He matado a Paloma”
La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, convocó minutos de silencio en todas las subdelegaciones, y reclamó “unidad y firmeza de todas las instituciones, y ni la más mínima rendija donde pueda escudarse la violencia machista para acabar con este dolor insufrible”.
Barcones explicó que el agresor ha sido intervenido quirúrgicamente en el Hospital Clínico de Valladolid a causa de las heridas de arma blanca que sufría, supuestamente autoinfligidas, pero que su vida no corre peligro, y confirmó que fue el marido de la hermana de la víctima quien llamó para comunicar que el presunto asesino le había dicho, a través de una llamada telefónica: “He matado a Paloma”.
