Isabel Díaz Ayuso ha querido anunciar este jueves su intención de aprobar un anteproyecto de Presupuestos de la Comunidad de Madrid para el año 2022 y lo ha hecho el mismo día en el que el Partido Popular ha descartado apoyar una de las propuestas de Vox, marcadas por Rocío Monasterio, como una de las líneas rojas con las que condicionar su apoyo para alcanzar un acuerdo presupuestario antes del próximo miércoles, 27 de octubre.

El Gobierno regional parecía tenerlo todo pensado. A seis días de su último Consejo de Gobierno de octubre, y con el fin de conseguir aprobar las Cuentas públicas antes del inicio del próximo año, los populares han propuesto una especie de ultimátum con el que tratan de ejercer presión sobre las difíciles propuestas que la formación de extrema derecha ha llevado a cabo para seguir adelante con el objetivo del Ejecutivo madrileño.

Una tensión que se ha trasladado a la sesión de control y con la que Rocío Monasterio ha reprochado la negativa del Partido Popular a apoyar su última propuesta educativa y ha cargado contra la agenda 2030 de los populares: "Es una iniciativa tildada de doctrina. Someterse es lo contrario a defender la libertad, porque quieren robarnos la identidad. Ya no somos ni hombres ni mujeres".

"Quieren robarnos nuestros puestos de trabajo mediante doctrinas medioambientales que restringen el trabajo de los españoles. Quieren robarnos el derecho a la vida con prácticas abortistas", ha señalado Monasterio durante su intervención en la Asamblea de Madrid.

Unas palabras que la propia Ayuso ha utilizado para criticar a la portavoz de la formación de extrema derecha: "Yo no me tengo que postular a lo que proponen los demás. Sino ser coherente con lo que he propuesto al electorado y por eso estamos al borde de la mayoría absoluta".

A pesar de su defensa, durante la exposición de la propuesta no de ley sobre la gratuidad de la Educación infantil de 0 a 3 años, el diputado de Vox, Jaime María de Berenguer, ha amenazado al PP con la posibilidad de no apoyar los Presupuestos: "Si ustedes son incapaces de asumir esa posición, búsquense ustedes otros con quién negociar".

Del no hay acuerdo ni borrador a admitir negociaciones

Tras la sesión de control, fuentes populares mostraban "optimismo" de cara a la negociación de los Presupuestos, una confianza que chocaba minutos después con las palabras de Rocío Monasterio y las dudas sobre el futuro de la negociación. La líder de Vox en Madrid ha pasado de asegurar que "no hay acuerdo, ni borrador, ni absolutamente nada" a reconocer que hace dos semanas se reunió con el consejero de Hacienda de la Comunidad de Madrid, Javier Fernández-Lasquetty, y que recibió el borrador de Presupuestos la misma semana.

Un apoyo que Monasterio ha tratado de condicionar, exigiendo a Ayuso que les diera "algo que queremos", considerando importante que el Ejecutivo regional deje de tener "gastos innecesarios" con "chiringuitos" y "priorizar el gasto en los madrileños".

"Tenemos esperanza, pero este Gobierno ha estado varios años sin Presupuestos. Lo importante es que se adecúe. Lo importante es que se ajuste a la realidad de las familias. Si no lo hace, que use los anteriores", ha defendido la portavoz de Vox ante los medios de comunicación.

El órdago de Ayuso

Ayuso ha sabido aprovechar el momento y, mientras que Vox condicionaba su postura en los Presupuestos a los cambios que había propuesto, la presidenta de la Comunidad de Madrid ha iniciado el proceso para aprobar los presupuestos regionales.

Un anuncio que ha dejado a la formación de extrema derecha en tierra de nadie y, aunque su propósito es conseguir rédito con algunas de sus medidas, la dirigente madrileña ha puesto contra la espada y la pared a Rocío Monasterio y les obligará a aprobar con el Gobierno regional los presupuestos o dar un paso al lado y seguir los pasos de la izquierda en Madrid, algo que dejaría en peor lugar a la portavoz de la formación ultraderechista.

Alfonso Serrano y sus críticas contra Mónica García

Un día después de que la portavoz socialista, Hana Jalloul, pidiera más respeto a Ayuso tras llamar "sinvergüenzas" a los diputados de la oposición el pasado jueves, el diputado del PP, Alfonso Serrano, ha proseguido con su discurso crítico y ha vuelto a señalar de forma muy dura a Mónica García.

El portavoz popular ha denominado a la portavoz de Más Madrid como la "triple m", y parafraseando a su lema de campaña ha defendido a la líder del principal partido de la oposición que es "médica, madre y mentirosa".

Serrano había salido en defensa de Ayuso y ha reprochado a Mónica García que se metiera "con la forma de correr" de Ayuso y de cuestionar "dónde pasa las vacaciones": "Pido que demuestre que le ha llamado mema y si no se vaya, porque si no será una triple m: Médico, madre y mentirosa".

Un duro comentario que, en lugar de centrarse en su pregunta registrada en el orden del día sobre la "creación de empresas y la llegada de multinacionales" a la Comunidad de Madrid, obviara la cuestión y fijara su punto de mira en atacar a la diputada de Más Madrid.