Cuadrillas terrestres y helitransportadas, incluida una Brigada de Refuerzo del Ministerio para la Transición Ecológica, helicópteros, autobombas y agentes medioambientales luchan desde este lunes contra el fuego desatado en Candelario (Salamanca) a consecuencia de una quema supuestamente controlada que formaba parte, según diversas fuentes, de un curso de formación para ingenieros de Montes de Madrid autorizado por la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León.
La Junta no ha facilitado información alguna al respecto hasta que, transcurridas veinticuatro horas desde que el fuego se le fuera de las manos, ha lanzado un simple tuit desde la cuenta de Medio Ambiente, enumerando los medios que este martes continúan intentando apagar las llamas en la misma zona en la que otro incendio arrasó casi mil hectáreas, durante doce días activo, el pasado verano.
La Asociación de Agentes Medioambientales APAMCYL denuncia la falta de coherencia de la Junta de Castilla y León, que, mientras declaraba peligro medio de incendios en Ávila, y suspendía las autorizaciones de uso de fuego para la ciudadanía, permitía, al otro lado de la ladera, a 12 kilómetros, ya en la provincia de Salamanca, que se le prendiera fuego al monte.
Irónicamente, la empresa organizadora de esa formación, DeMontes, especializada en quemas prescritas, dirección de cuadrillas, trabajos preventivos e investigación de causas, es la que tiene adjudicado el contrato de servicio de investigación de incendios de la Consejería que dirige Juan Carlos Suárez Quiñones, por un importe de 172.000 euros.
Sin medios aéreos en Salamanca
A falta de explicaciones oficiales por parte de la Junta, la Asociación de Trabajadores de Incendios Forestales de Castilla y León, ATIFCYL, viene criticando desde el inicio del fuego, a través de sus redes sociales, que, en la provincia de Salamanca, así como en las de Palencia, Soria y Segovia, la Consejería no tiene aún, a fecha de hoy, activado y disponible ningún helicóptero, y que la mitad de los camiones autobomba está sin personal.
Los bomberos forestales llaman la atención sobre el hecho de que haya sido necesario acudir, una vez más, a los medios del Estado. En concreto, desde el inicio del incendio fue activada la BRIF Pinofranqueado, de Cáceres, que trabaja este martes por segundo día consecutivo sobre el terreno.
Al mismo tiempo, vuelven a denunciar las carencias del avituallamiento que ya marcaron el curso de la temporada anterior, asegurando que los profesionales que están implicados en la extinción no habían recibido nada para comer desde por la mañana.
De este modo, concluyen reclamando de nuevo responsabilidades políticas al consejero de Medio Ambiente y al presidente de la Junta de Castilla y León, que, a pesar de lo sucedido en la Comunidad el pasado verano, siguen “teniendo en cuadro” el dispositivo contra incendios.
Tudanca: “Seguimos igual”
El secretario general de los socialistas de Castilla y León, Luis Tudanca, reclamó ayer, de nuevo, coincidiendo con el inicio del incendio, el adelanto de la temporada alta de incendios forestales, y señaló que “tenemos muchas razones para estar preocupados” por lo que pueda suceder este verano en Castilla y León.
“Llevamos quince años diciéndoselo y seguimos igual”, afirmó, “esto es el cambio climático, y antes del dramático verano del año pasado, llevábamos todo ese tiempo advirtiéndoles de que había que cambiar la política de extinción de incendios, reforzar el operativo y tenerlo dispuesto todo el año, y mejorar las condiciones de quienes se juegan la vida para protegernos”.
“Claro que hay que adelantar la declaración del aumento de riesgo de incendios, no hay más que ver que en otros lugares de España se están produciendo incendios mucho antes de lo que ocurría hace una década, pero da igual lo que digamos en Castilla y León, porque los medios siguen siendo los mismos, con la misma precariedad, y Quiñones sigue siendo el mismo irresponsable, que debería estar en su casa”, concluyó.
